Ya tienen un pedazo de patria, al cabo de una lucha de dos años

**Pasan a una nueva etapa de su lucha. Todavía deben terminar el pago de los terrenos, construir su casa, pero hasta antes de eso, siguen pagando renta.


Ya tienen un pedazo de patria, al cabo de una lucha de dos años

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2012, 17:19 pm

Cuauhtémoc, Chih.- Ella y sus compañeros se reunieron durante más de dos años, cada domingo sin falta, debajo del gran sauce en una casa de la colonia Campesina, antes de la entrega definitiva de sus lotes para vivienda. Dentro de las formalidades de su lucha, revisaban el avance de las negociaciones con el Municipio en su solicitud para ser dotados de lotes para vivienda.

Ellos revisaban, asimismo, los avances en el pago de cada uno del enganche del terreno, y en ocasiones se vieron obligados a asistir en comisiones grandes ante la Presidencia Municipal, cuando los trámites se atoraban en algún punto importante.

Bajo la sombra bienhechora de ese enorme árbol, se reúne ahora, en sustitución de los nuevos colonos, pero también de forma metódica y formal, un nuevo grupo de solicitantes de terrenos.

Martha Raquel Parra Soto, integrante del grupo que el sábado pasado, 28 de julio, recibió sus lotes en una ceremonia formal, de parte del presidente municipal Israel Beltrán Montes, y del dirigente estatal del Movimiento Antorchista, Antonio Escamilla Meza, fue la primera de todos que se posesionó físicamente de su nuevo espacio: el lote 14 de la manzana 13.

En la colonia Chano Duarte fueron entregados en total, 186 predios urbanos, que contarán con agua, luz y drenaje, y que si bien los nuevos colonos ya dieron un enganche de 4 mil pesos, deberán ir soltando a Desarrollo Urbano municipal, en abonos, el resto del precio del lote, hasta totalizar 30 mil pesos.

EL COMIENZO DE UNA NUEVA ETAPA DE LUCHA

“Nos parece un precio justo, y estuvimos luchando para que se nos dieran facilidades y porque se nos respetara que con la compra se incluyeran los tres servicios básicos”, explicó Martha Raquel. Ella pagaba” (dijo “pagaba” porque se emocionó con la entrega de su lote propio), paga, 800 pesos al mes por una casita rentada en la calles 88 de la vecina colonia Tierra Nueva, más los servicios. No tiene marido; el suyo es el único sueldo que entra en la casa, y debe mantener a sus tres hijos.

Ella gana su jornal empacando manzana en una empresa en Colonia Rubio, un poblado distante 40 kilómetros de Cuauhtémoc, y el patrón le proporciona el transporte de ida y venida. “Sin el transporte, pues simplemente no sería costeable, así que se organiza una para que le rinda el salario; yo le quito al ‘chivo’ cada semana sus 200 pesos para la renta, para que no se me haga deuda, y así le voy a hacer para pagar el lote y para hacer la casita… ¿De qué otra manera le podemos hacer los pobres, sino organizándonos en lo particular, pero también en grupo?”

 Y ahora, ¿Aquí se rompe una taza y cada quien para su casa, o van a seguir organizados para lo que venga?

“Yo creo que éste es un avance, pero más bien yo lo veo como el comienzo de una nueva etapa de nuestras vidas, porque si bien ya tenemos el terreno, todavía hay que terminar de pagarlo, y lo más importante, hay que construir las casas…ve que nos pongan los servicios, traer escuelas… aparte de que, no se le olvide: yo, como muchos, voy a seguir pagando renta hasta que pueda venirme a vivir acá”.