Y se nos fue Fernando del Paso

**El escritor mexicano publicó dos de las novelas seminales de la literatura mexicana: Palinuro de México y Noticias del Imperio.

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2018, 15:35 pm

Mariana Ampudia/
eleconomista.mx

“Nunca somos lo que fuimos ayer, doctor, nunca seremos mañana los mismos de hoy... Y la vida se nos escapa imitándonos a nosotros mismos y tratando, como Kafka, de solucionar el enigma de nuestra propia identidad”.

Así reza una frase en el capítulo 18 de Palinuro de México. “La última de las islas imaginarias: esta casa de enfermos”. Y viene al caso este martes 14 de noviembre a su autor, Fernando del Paso, se le terminó de escapar la vida.

Tenía 83 años de edad y 3 obras que serán infinitas. Consideradas parte de los mas grandes ejemplos de la narrativa mexicana del siglo XX, José Trigo (1966), Palinuro de México (1977) y Noticias del Imperio (1987) quedarán en el imaginario colectivo de las letras mexicanas para no ser jamás olvidadas.

Fernando del Paso Morante nació en la Colonia Roma de la Ciudad de México el 1 de abril de 1935. Antes de volcarse al oficio de escritor, inició sus estudios en medicina, para pronto abandonarla y dedicar un par de años a la economía.

Por suerte para nosotros, comenzó a escribir en 1955, publicando sus primeros sonetos en 1958. Ocho años más tarde, con la beca del Centro Mexicano de Escritores, publicó en Editorial Siglo XXI su primera novela, José Trigo, que muestra claras influencias de James Joyce. Esta obra lo hizo acreedor en 1966 al Premio Xavier Villaurrutia.

Apenas entrada la década de los 70, tras recibir la Beca Guggenheim otorgada por la John Simon Guggenheim Memorial Foundation, viajó a Londres, donde comenzó a escribir Palinuro de México.

Se lee en el prefacio de la novela: “«Los Ulises de Homero y Joyce son como parientes cercanos de este inmenso poema sobre el amor, la muerte y el cuerpo humano.» Libération Palinuro, eterno estudiante de medicina, procede de una familia excéntrica entre cuyos extraños miembros se encuentran el tío Esteban, que huyó de Hungría durante la Gran Guerra y atravesó el mundo hasta llegar a México; el abuelo Francisco, que fue masón y antiguo compañero de Pancho Villa; el tío Austin, un ex marine británico... Y Estefanía, prima hermana de Palinuro a la que éste ama desde niño con una pasión desbordante y devoradora, y con la que durante años satisfará sus deseos incestuosos y sus fantasías más extravagantes en una habitación en la plaza de Santo Domingo de México D. F. Celebración del cuerpo, del amor, de la alegría, pero sobre todo, de la vida, en Palinuro de México se conjugan el lirismo romántico, la erudición y un erotismo desenfrenado. Con un estilo virtuoso lleno de juegos de palabras vertiginosos y experimentos verbales, el gran autor mexicano Fernando del Paso nos ofrece el placer de una lectura para degustar, que se desea paladear poco a poco para poder sentir todos los sabores y texturas que componen esta obra lúdica, grotesca, crítica y fantástica”.

Esta obra maestra de la literatura mexicana hizo acreedor a Del Paso del Premio Rómulo Gallegos en 1982 y del Prix du Meilleur livre étranger (Francia) en 1985. Pero aun faltaba ser publicada su obra más trascendente, un terremoto escrito en tinta sobre papel: Noticias del Imperio.

La novela histórica Noticias del Imperio fue publicada en 1987. La obra se sitúa durante la Segunda Intervención Francesa en México y la instauración del Segundo Imperio Mexicano a manos de Maximiliano I y la Emperatriz Carlota. Fueron 10 años de trabajo los que Fernando del Paso dedicó a la que en el 2007 sería considerada como “la mejor novela mexicana de los últimos 30 años”, de acuerdo con la revista Nexos.

Una primera parte de Noticias del imperio está contada por la voz de Carlota, a seis décadas de la muerte de su consorte; la otra mitad incluye epístolas, crónicas y otros instrumentos literarios para contar la visión de personajes como Miguel Miramón, Benito Juárez y Porfirio Díaz.

Fernando del Paso además fue cónsul general de México en París de 1989 a 1992, fungió como director de la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz de la Universidad de Guadalajara, fue miembro de El Colegio Nacional (1996) y de la Academia Mexicana de la Lengua (2006).

También incursionó en las artes plásticas, con obras de dibujo y pintura, las cuales han sido expuestas en Londres, Madrid, París y Estados Unidos, y a nivel nacional en el Museo de Arte Moderno y el Museo de Arte Carrillo Gil de la Ciudad de México y en el Instituto Cultural Cabañas y el Ex Convento del Carmen en Guadalajara.