¿Y dónde están las 288 víctimas de homicidio que faltan?

**Vaya que ha resultado sencillo esconder, por lo menos, los datos que revelan la verdadera situación de violencia que padece la población de Chihuahua.


¿Y dónde están las 288 víctimas de homicidio que faltan?

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2014, 14:07 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Nos dicen que es “difícil esconder un muerto” para justificar el desfase de cifras entre la Fiscalía General del Estado y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), pero vaya que ha resultado sencillo esconder, por lo menos, los datos que revelan la verdadera situación de violencia que padece la población de Chihuahua.

Las cifras provienen de donde mismo pero, por alguna razón, existe un abismo entre unas y otras. El mejor ejemplo de ese desfase es el registro de homicidios, el cual, como ya lo habíamos apuntado en este mismo espacio, no cuadra en ninguna de las dependencias encargadas de procesarlos.

El informe de incidencia de delitos de alto impacto publicado por la Fiscalía General del Estado referente al tercer trimestre del año nos indica que, entre julio y septiembre, registraron 650 homicidios. El informe no distingue entre culposos y dolosos, pero aun así, la cifra no cuadra con la del SESNSP, que tiene anotados 362 casos, tanto intencionales como imprudenciales. Entonces ¿dónde quedaron los otros 288 que faltan?

Formulamos la pregunta una vez más, porque las estadísticas de ambas dependencias provienen de donde mismo. El SESNSP indica que Procuradurías Generales de Justicia y Fiscalías Generales de las 32 entidades federativas.

Tanto el fiscal general, Jorge González Nicolás, como el diputado presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Luis Fernando Rodríguez Giner (PRI) declaran casi al unísono que no se pueden “esconder los muertos”. Curiosa declaración, sobre todo porque la hicieron en lugares y momentos distintos ¿se habrán puesto de acuerdo?

Quizás los muertos no estén escondidos; acaso estén sepultados, cremados, velados por sus familiares o guardados en alguno de los Semefos del estado. Lo que sí se puede, es tener un desorden en la aplicación de la justicia.

Si la FGE difiere de sus propios informes, quiere decir que también tiene diferendos en la integración de sus expedientes y de la respectiva consignación ante juez de los mismos. Es decir, que nunca serán esclarecidos porque ni la FGE sabe dónde están esos casos.

Con esos diferendos, como ese descontrol en el registro delictivo, la FGE parece darle la razón al ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, quien el pasado 25 de octubre dijo: “en México puedes asesinar a cualquiera y salirte con la tuya, en Estados Unidos no… México no trata seriamente los casos de homicidio”. (1)

En Chihuahua se pueden cometer delitos, al cabo que, si ni siquiera los registran bien, mucho menos los van a integrar para llevarlos ante juez. ¿Cuál es el problema? Se puede delinquir y no pasa nada, y si no, ahí están las cifra del mismo Supremo Tribunal de Justicia del Estado: 153 sentenciados por homicidio en el 2013, en un año cuando se cometieron más de mil delitos de ese tipo.

Si tan difícil es “esconder un muerto” entonces ¿dónde están los 288 que faltan? No sabemos, lo que sí podemos inferir es a dónde no irán: al juzgado, para que su victimario responda por sus actos.