Videojuegos de mexicanos brillan en el mundo

**Con títulos como Math Heroes, Science Heroes y Digestive System, dos jóvenes buscan educar y entretener a niños a través de videojuegos.


Videojuegos de mexicanos brillan en el mundo

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2014, 07:36 am

En poco más de dos años han logrado más de 2 millones de descargas en todo el mundo.

En 2011, Manolo Díaz y Alberto Colín fundaron Yogome, una startup mexicana dedicada al desarrollo de juegos educativos móviles en inglés y en español para niños de entre 4 y 10 años. A poco más de 2 años de su llegada a las tiendas de aplicaciones, ya cuentan con más de 2 millones de descargas a nivel mundial.

Los videojuegos de Yogome para iOS de Apple y Google Android comprenden temas de salud, matemáticas, geografía, reciclaje y nutrición.

“Trabajamos con maestros y expertos de México y Estados Unidos que desarrollan contenido y el equipo de Yogome crea los juegos con diseñadores, programadores e ilustradores con el fin de que los niños tengan una opción de aprendizaje divertida y entretenida con videojuegos”, comentó Díaz, CEO de Yogome.

Los emprendedores de San Luis Potosí decidieron tomar el camino de Silicon Valley con la intención de desarrollar un producto con impacto global. En 2012 empezaron su aventura en una incubadora en Estados Unidos y el año pasado cerraron una ronda de inversión por 750 mil dólares de capital extranjero.

Colín tenía una agencia de diseño web, un colegio se acercó y le pidió desarrollar un sitio web donde pudieran subir contenidos para que sus alumnos practicaran actividades desde sus hogares.

“El proyecto fue muy exitoso, pero cuando intentamos crecer, nos dimos cuenta que no era tan fácil la parte de hacer convenios con las escuelas. Cambiamos por completo el modelo de negocios, pasamos de ir sobre las escuelas y sus directores, a enfocarnos directamente en los padres”, dijo Díaz.

Yogome encontró en las tecnologías móviles la oportunidad para crecer su negocio, pues les han permitido entrar con un juego a la vez y hacer pruebas con uno de los mercados más difíciles de conquistar: las preferencias de los niños.