Vaya lugar para un informe: el mismo donde los gallos se despluman

** El periodista Alejandro Salmón dice en su análisis: "El lugar es propicio para la ocasión en un año en el cual el ambiente no ha sido precisamente amistoso, ni adentro ni afuera de su partido. Los constantes roces con su antecesor, del todo notorias, comentadas y resentidas, dan lugar para dudar a quién van dirigidas las frases envalentonadas".


Vaya lugar para un informe: el mismo donde los gallos se despluman

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2014, 10:16 am

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Un espacio singular es, sin duda, el escenario elegido para presentar el IV Informe de Gobierno del Estado. Se trata de un inmueble de elevado costo, cuya construcción no estaba contemplada ni en el Plan Estatal de Desarrollo ni en el Presupuesto de Egresos del año 2013, y que hasta ahora sólo ha sido utilizado para peleas de gallos.

Si la semántica y la semiótica ya no existieran, el hecho no tendría mayor relevancia, pero para desgracia de quienes decidieron llevar hasta ahí el acto donde el gobernador expone lo realizado por su administración durante el 2014, la carga del significado sigue ahí y ese edificio, el ahora llamado “Poliforo Chihuahua”, se asocia con un sitio donde los gallos se pelean a muerte.

Un sitio que per sé está hecho para la pelea, el conflicto, la trasnochada y la ingesta de bebidas alcohólicas es donde el gobernador Duarte presentará los logros de su gestión.

Los datos ya los podemos adelantar: duplicó la cobertura en salud, en educación, el valor de la producción agrícola; disminuyó los índices delictivos, aumentó la inversión extranjera directa y por ende la generación de empleos…logros innegables. Tampoco se le pueden regatear.

Lo que falta por ver es qué más le agregará a su mensaje, porque si se va a parecer al que pronunció en la tribuna del Congreso, estará más que apropiado para el lugar donde se lleva a cabo la ceremonia.

Ya lo apuntamos en este espacio que el gobernador subió a la tribuna del Congreso para exculparse—“Yo no endeudé al estado”—para quejarse—“ningún gobernador ha sido tan criticado como yo”—y para exaltarse no como el encargado de las políticas públicas del estado, sino como el primer priista de Chihuahua.

El lugar es propicio para la ocasión en un año en el cual el ambiente no ha sido precisamente amistoso, ni adentro ni afuera de su partido. Los constantes roces con su antecesor, del todo notorias, comentadas y resentidas, dan lugar para dudar a quién van dirigidas las frases envalentonadas.

¿A quién se lo dice? ¿A un Partido Acción Nacional que le ha aprobado todo, desde créditos hasta cuentas públicas, pasando por leyes de ingresos, reestructuraciones de deuda y emisión de bonos carreteros? ¿Al PRD, que no lo ha molestado ni con el pétalo de una iniciativa de reforma incómoda? ¿A quién? ¿A Reyes Baeza, con quien insiste en compararse?

Que los asistentes al acto a celebrarse hoy lo decidan. Si la referencia de lo hecho en el 2014 sigue siendo el último año de Reyes Baeza, ahí saquen sus conclusiones. A fin de cuentas, el informe se celebra en un lugar construido para que los gallos se peleen.