Uno de cada 5 que caen a la cárcel, es niño

**La Policía Municipal detiene a los menores por vandalismo, molestias a los vecinos, o por robo y riña. **La mitad es consumidora habitual de drogas.


Uno de cada 5 que caen a la cárcel, es niño

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2010, 14:59 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- Uno de cada cinco de los 30 mil individuos que detiene cada año la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), es decir, unos 6 mil, son niños.

De esa masa de menores infractores se nutre el crimen organizado, destacó María del Socorro Roacho, jefa del Área de Trabajo Social de la DSPM, quien señaló que estos niños están inmersos en patrones de conducta que se reproducen y transmiten de padres a hijos.

Sus remisiones a las celdas de la Policía Municipal obedecen sobre todo a faltas administrativas como vandalismo, molestias al vecindario, o a delitos como robos mínimos, y acá se les canaliza a los padres para recibir atención o, en casos graves de reincidencia o si el muchacho es considerado de plano “ingobernable”, es enviado a internados como el de Rancho Futura en Bocoyna, donde combinan la disciplina y la reclusión con la asistencia cotidiana a una educación formal.

Se trata, dijo la funcionaria, de niños que provienen de hogares desintegrados, principalmente que, a falta del padre, viven con su madre. Las madres de este tipo de familias disfuncionales, señaló, salen a trabajar y, en lo que ella consideró como un círculo vicioso, la falta de tiempo para atender a los niños se convierte en una especie de círculo vicioso. Es decir, explicó, que ya incluso cuando se ven padres e hijos, y conviven, ese tiempo que pasan juntos no se aprovecha por parte de los mayores para estrechar vínculos y cultivar el amor. Es entonces que estos niños encuentran afuera, es decir, en otros menores, el ejemplo del tipo de conducta que van a seguir.

La mitad de estos menores es consumidora habitual de drogas, principalmente mariguana y solventes. A falta de las grandes cantidades de dinero que se requieren para alimentar una adicción, los niños recurren a los solventes, a la tinta fuerte, a los sprays para el pelo, usan marcadores de tinta permanente, gasolina y, últimamente, a un spray que está “de moda”, llamado “spook”.

¿Qué futuro tienen estos menores infractores?

“Nosotros lo que hacemos, porque es deber de este departamento, es programar reuniones de los padres y los menores para involucrar a las familias en terapias sicológicas, para que los adultos también se sometan a una reeducación”, dijo María del Socorro Roacho. “Desde aquí hacemos un llamados a los padres para que haya más comunicación con sus hijos, y para que traten de que no se pierdan los principales valores, que son el amor y el respeto”, finalizó.
(Nov. 15, 2010)