Universidad Michoacana estudiará restos fósiles in situ

**El equipo liderado por María Luisa García Zepeda encontró tres grupos de animales típicos del centro de México y cuenca.


Universidad Michoacana estudiará restos fósiles in situ

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2016, 18:00 pm

La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en Morelia, se ha convertido en la segunda universidad en todo el mundo con presencia de restos fósiles de mamíferos hallados in situ y que han sido publicados. En entrevista, Roberto Díaz Sibaja, coautor del estudio, nos platica que han encontrado una fauna “un tanto curiosa” que aporta información paleoambiental y que en el futuro puede dar sugerencias en el actuar ante el cambio climático.

El paleontólogo de la UMSNH explicó que se han encontrado restos fósiles en otros sitios como la UNAM, pero en este caso, los restos fueron colectados y almacenados en la colección del Instituto de Geología de esta universidad sin ser estudiados.

Sobre el hallazgo, Díaz comentó que aunque no es la primera vez que se trabaja con la cuenca hidrográfica donde se encontraron los restos, denominada Cuitzeo, sí es la primera vez que se encuentran dentro del campus.

“Esto es importante, porque aparte de ampliar los rangos geográficos de varias especies que aquí se estudian, también se ha recabado información paleoambiental de cómo era la zona de la ciudad universitaria hace miles de años; así, este estudio va más allá de la taxonomía”, dijo.

Además, “con este tipo de trabajos, no sólo se informa a la sociedad por mera curiosidad o sobre el patrimonio y legado histórico de la zona en que viven. Estos estudios tienen también aplicación a futuro si se siguen compilando los datos, porque están relacionados en cómo funcionan los diferentes conjuntos de especies ante el cambio climático, y ése es un tema actual porque es algo que nos afecta a todos como seres humanos”.

Agregó que “este tipo de estudios no dice cómo reaccionan ciertas especies ante el cambio climático y nos dan sugerencias a futuro de qué especies son más sensibles a los cambios, cuáles no, y eso permite principalmente a los que toman acciones de conservación enfocar esfuerzos en especies que así lo requieran”.

Sobre el estudio

El equipo liderado por María Luisa García Zepeda encontró tres grupos de animales típicos del centro de México y la cuenca: Mammuthus columbi (mamut de Columbia) de 26 años a su muerte, Bison sp. (bisonte americano) y Equus sp. (caballo de América del Norte).

Se estima que estas especies tienen entre 160,000 y 9,500 años; por ahora, éste es el rango temporal, pero se busca acotar más el tiempo.

Roberto Díaz explicó que el estudio de los isótopos de oxígeno sugiere un entorno húmedo y con baja evaporación, lo que apoya las hipótesis paleoambientales del grupo de trabajo. El descubrimiento aporta nueva evidencia de distribución, dieta y biogeografía de mamíferos de la “era de hielo” del centro de México.

Algunos de los restos fósiles fueron analizados con la técnica de isótopos estables de carbono y reveló que la preferencia de dieta del mamut era mixta (no un pacedor como se esperaba) y la del caballo proclive hacia el consumo de pastos. Esta diversidad dietaria sugiere una heterogeneidad paleoambiental que se contrapone con la imagen clásica del pastizal seco del Pleistoceno tardío.

“El mamut es bastante común en todo México, ya que son restos fósiles muy grandes, conspicuos y muy resistentes. La sorpresa fue el bisonte, esta especie en la modernidad son animales gregarios que viven en zonas planas, los bisontes prehistóricos no eran tan gregarios como solíamos pensar y los encontramos solitarios”.

Además, este ejemplar permitió al grupo de investigadores calcular la edad relativa del yacimiento, porque estos animales vivieron en un lapso de tiempo muy corto, caso contrario de los mamuts y los caballos.

Contexto histórico

Los restos revelan información sobre el Pleistoceno tardío —es la última de las épocas del registro geológico, excepto la época actual, que es el Holoceno—. “El Pleistoceno es como el traspatio temporal de la actualidad”, dijo el investigador.

“El pleistoceno, que duró desde hace 2.5 millones de años hasta hace unos 9,500, tuvo grandes cambios climáticos, especialmente el último máximo glaciar aquí en América del Norte y un evento hace unos 11,000 años que se denomina Dryas reciente, que es una mini era de hielo que duró relativamente poco, unos cuantos cientos de años”, agregó.

La paleontología en México

Roberto, quien se encuentra realizando sus estudios de doctorado en la UMSNH, nos cuenta además del contexto histórico de esta rama en México.

“En un principio, se dio por naturalistas del viejo mundo, principalmente de Inglaterra y España, hasta que en el siglo XX se empezaron a formar los paleontólogos mexicanos; sin embargo, tenían que estudiar fuera del país, porque aquí no existían los conocimientos necesarios.

“A finales del siglo XX, comenzamos a ver otro cambio con relación a qué tan bien formados están los paleontólogos mexicanos: ahora están tan preparados que ya se dedican a la docencia y a formar escuela nacional, incluso estatal.

“En la actualidad ya hay paleontólogos formados totalmente en México y cuyos aportes a la paleontología son de talla internacional”.

Agregó que, desde luego, es necesario que los estudiantes salgan a otros países para conocer otros métodos de estudio y adquirir más experiencia, pero ya salen formados del país.

Dijo que en el país se estudia una gran variedad de organismos en muchos laboratorios, por ejemplo, en la UMSNH se dedican principalmente al estudio de vertebrados fósiles, tanto de peces, mamíferos, anfibios y recientemente aves.

Por ello, el hallazgo de estos tres mamíferos “también tuvo algo de suerte, ya que fue fortuito y parte de lo que estudiamos en la universidad”, y agregó: “Tal vez si hubiéramos encontrado equinodermos u otros organismos pudiera haber sido complicado estudiarlo, es por eso que tal vez algunas universidades que también tienen restos fósiles no se han dedicado a estudiarlos de manera tan sistemática, pero sí existe el conocimiento en el país”.

Por último, Díaz agregó que actualmente la sociedad de paleontología realiza un censo para calcular la participación mexicana en esta disciplina; ellos calculan que son 200 en activo.

Aun así, Roberto explica que muchos de ellos ya están en edad de jubilación y están legando escuela con nuevos estudiantes que tampoco están tan jóvenes y, a su vez, están entrando al mundo de la investigación.

Por ello, hace la invitación para que las nuevas generaciones volteen hacia este campo, pues “hacen falta paleontólogos de ramas específicas, por ejemplo, el área de invertebrados”, concluyó.

Eleconomista.com.mx