Una marcha diferente que obligó al gobierno a salir a la calle

** Los estudiantes del IPN obtuvieron la aprobación de varios puntos del pliego petitorio que hicieron leer en la calle al titular de la Segob, aquí, cuáles son. ** Sin violencia, sin porros, sin destrozos, estudiantes, padres y maestros, 20, 30 ó 50 mil marchantes, llegaron a la cita este viernes a las 3 de la tarde.


Una marcha diferente que obligó al gobierno a salir a la calle

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2014, 18:36 pm

Ciudad de México.- Una marcha diferente, sin destrozos, sin violencia, con consignas de “somos burros no pendejos”, “somos estudiantes no delincuentes”, “mejor no estudio y me hago presidente”, “queremos ser ingenieros, no mano de obra barata”, 20, 30, 50 mil estudiantes – nadie se pone de acuerdo con la cifra, lo cierto es que atiborraron las avenidas de la Ciudad de México -, padres y maestros lograron que un secretario de Gobernación saliera a la calle a escucharlos, y este viernes 3 de octubre a responderles, como lo marcaba la cita, a las 3 de la tarde.

Pedían los manifestantes que fuera el viernes a las 3, no ese martes 30 de septiembre como respuesta al “podemos resolverlo en media hora” de Miguel Ángel Osorio Chong, porque no querían algo “al vapor”, y lo hicieron leer el pliego petitorio ahí en la avenida Bucarelli a donde llegaron desde el Casco de Santo Tomás de donde salieron a la 1 de la tarde, para terminar la reunión a las 7, tras esperar 1 hora a que saliera, como lo exigían, y lo lograron.

La protesta del Poli fue apoyada por la UNAM, la UACM, la CNTE y el SME, pero la avasallante mayoría era la de los del Poli, y ningún porro. La calle fue el escenario negándose a entrar a su oficina y decidir en la oscuridad, porque decían, ahí estaba “la prensa vendida que no informa bien”; ahí también exigieron la presencia de dos medios informativos en especial, Aristegui Noticias y Canal 11, y por ningún motivo Televisa, TV Azteca, Cadena 2 y Milenio, los medios vendidos.

Además de la renuncia exigida de la directora del IPN Yoloxóchitl Bustamante Díez, a quien acusaron de cambiar el reglamento, el plan de estudios, y con ello tecnificar la educación científica que ha caracterizado por décadas al IPN, el titular de la Segob, el segundo hombre más poderoso del país, accedió a más exigencias de los estudiantes.

Lo aprobado, además de la renuncia de la directora del IPN Yoloxótchil Bustamante Díez, fue la cancelación del nuevo plan de estudios y del nuevo reglamento que de madrugada aprobó el consejo convocados por Bustamante, el que acusaban los convertía en técnicos para los grandes corporativos que por la Reforma Energética se establecerían en México; también la prohibición de que los ex directores recibieran pensión vitalicia; quedó pendiente retirar de las escuelas del IPN a la Policía Bancaria, pero hasta designar otra guardia que afirmó, garantizara la seguridad de los estudiantes.