Una española espera cobrar por la luz solar

Se autoproclamó la dueña del sol


Una española espera cobrar por la luz solar

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2011, 17:03 pm

Ángeles Durán, empleada de la Administración pública en Vigo, Galicia, probablemente se ponga en contacto con todos los operadores de instalaciones fotovoltaicas para reclamar su parte de la tarifa por inyección y de otros beneficios derivados de la producción eléctrica
y térmica. A finales del año pasado, esta viguesa sentó las bases legales y registró ante notario sus derechos de propiedad solar. Ante los más escépticos alega precedentes pertinentes: «Un americano ya
registró la Luna y gran parte del sistema solar como propiedad suya».

Esta afirmación es cierta. En 1980, el ciudadano estadounidense Dennis Hope escrituró en el registro de bienes inmuebles de San Francisco el satélite terrestre, al que ha ido anexionando otros tantos cuerpos celestes. Puesto que en el plazo legal de ocho años previsto en EEUU nadie ha reclamado estos derechos, Hope ya puede comercializar con mucho éxito su propiedad adquirida de esta forma. También en Alemania se ofrecen parcelas en ellos, por cierto, a precios irrisorios a partir de 29 euros por acre (cerca de 4.000 metros
cuadrados).

Sin embargo, las personas interesadas en tan singular oferta deberían
asegurarse previamente que tratan con un comerciante provisto de licencia otorgada por el dueño. En caso de litigio, sólo la determinación del tribunal competente puede suponer un obstáculo considerable, sin mencionar los costes de la posible inspección judicial del lugar.

Estas son cuestiones que también Ángeles Durán debería aclarar si pretende hacer valer sus derechos de propiedad que, por lo que parece, son fundados.

Desde el año 1967 existe el llamado «Tratado del espacio exterior», que excluye la apropiación por parte de los Estados. Pero, indudablemente, la señora Durán no es un Estado, por lo que el convenio no tiene aplicación en este caso ni tampoco respecto a los inmuebles lunares de Dennis Hope.

La primera acción que quiere emprender la dueña del Sol es reclamar
un óbolo apropiado a todos los ingresos realizados a través de la energía solar solar: «La cuota podría oscilar entre uno y diez céntimos de euro por kilovatio hora, todavía no lo he decidido».

Para ella misma requeriría sólo el diez por ciento de los ingresos, del resto se beneficiaría el presupuesto del gobierno español – que así saldría de sus apuros –y las Naciones Unidas. La señora Durán ya ha informado por escrito a ambas instituciones.

Como era de esperar, ya se hacen sentir voces discrepantes que con diversas construcciones jurídicas defienden las tradicionales reclamaciones de posesión del lobby solar. Jochen Beckmann del bufete Voelker & Partner SL, especializado entre otros en servicios jurídicos para parques solares en España, opina que el astro rey como «bien universal y supranacional» no sería competencia de la legislación española. Además, hay razones para suponer que en este caso el objeto del debate no sería el Sol, sino los fotones emitidos por él hacia la Tierra. Y actualmente «sería imposible» reclamar el derecho de propiedad de ellos.