Una Navidad en la cárcel 

Historias de Navidad


Una Navidad en la cárcel 

Chihuahua, Chih.- La Navidad es un tiempo de paz y de armonía, una época en el que las familias se reúnen, sin embargo no siempre puede ser así y este es el caso de las familias de los reclusos de los penales de Chihuahua.

En estas festividades muchos están solos y otros añorando el calor de su familia, para la mayoría la bondad y la buena voluntad de sus seres amados que se encuentran del otro lado de las rejas les permite pasar por lo menos unas horas juntos el día 24 de diciembre.

Hay familias como la de Pedro, un joven que purga una condena por delitos contra la salud y al cual todavía le quedan tres años de condena, que tienen que pasar la Navidad alejados su hijito de apenas un año lo ve cada fin de semana pero ni todo el abrumador arrepentimiento de Pedro lo sacara de la cárcel, o le devolverá a su familia el bienestar económico que su encarcelamiento les arrebato. Esta Navidad lo visitaran por unas oras en la UBR.

Otros como el apodado bebe saurio deberá pasar la Navidad postrado en la silla de ruedas solos por que nunca tuvo hijos y su esposa se encuentra al sur del país, muy lejos de él y del penal empedrado y frío de Chihuahua, en el que purga una condena por trafico de drogas.

Mientras tanto las cuatro hijas de Manolo, lo esperan en su hogar cada Navidad desde que en 2008 un grupo de soldados azoto su hogar sembrandole 8 kilos de droga y se llevándose lo impunemente a golpes mientras sus hijas gritabas sordas de rabia encerradas en una habitación. Esta Navidad no la pasaran como todas con su padre si no que a petición de este viajaran a la sierra a pasar las fiestas con su abuelito.

Carlos que apenas cuenta 21 navidades esta recluido desde los 19 años y aun debe cubrir tres años mas de cárcel por robo de autos, esta Navidad la pasara muy solo ya que su mama y sus hermanos que lo visitan debes en cuando irán a la playa por vacaciones, mientras el evoca aquellas lejanas Navidades de su infancia cuando cursaba la primaria y era un niño que jugaba con consolas de video y balones de fútbol. 

Así es la realidad navideña para familias y reclusos en este 2011.

Los nombres de los internos fueron cambiados para conservar su anonimato