Un millón sin techo y cientos con cólera en Haití

** Los desplazados viven hacinados en tugurios de cartón, lonas y plástico, expuestos al ardiente sol y a frecuentes tormentas


Un millón sin techo y cientos con cólera en Haití

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2010, 21:23 pm

(Nov. 4, 2010/ Periodismohumano.com)Más de 1,3 millones de personas continúan sin ningún techo y viven en los mil 354 campamentos para desplazados por el terremoto de enero en Haití, centenares son víctimas de la epidemia del cólera desatada en los últimos días.

La mayoría de los haitianos afectados por el sismo del 12 de enero se encuentran hoy en el mismo lugar que el día posterior a la tragedia, a pesar de las donaciones recibidas por las agencias humanitarias, tanto de parte de particulares como de gobiernos. El terremoto, de siete grados en la escala de Richter, mató a unas 300 mil personas y devastó la capital y otras importantes ciudades haitianas.

Los desplazados viven hacinados en tugurios de cartón, lonas y plástico, expuestos al ardiente sol y a frecuentes tormentas en las infames temporadas de lluvias de Haití. El mes pasado, una tormenta que azotó a Puerto Príncipe, mató a seis personas y destruyó 8 mil tiendas de campaña. El aparente estancamiento de los esfuerzos para reubicar a los afectados llevó a muchos residentes a asumir que no había planes concretos para ellos.

Pero sí los hay. Una investigación realizada durante tres semanas por el grupo Ayiti Kale Je/Haiti Grassroots Watch, dedicado a vigilar los esfuerzos de reconstrucción, descubrió uno. Sin embargo, no ha sido divulgado al público, está mal coordinado y no es supervisado por ningún ministerio haitiano. Elaborado por agencias de la ONU y grupos de la sociedad civil, el plan está conformado por tres partes: llevar de regreso a un grupo de los afectados a sus barrios de origen pero en casas mejor construidas y ubicadas, convencer a otros de que se muden al campo, y colocar al resto en nuevas viviendas en otros lugares.

En el papel, el plan parece sólido. Mientras se construyen las nuevas estructuras, se colocaría a las familias en refugios transitorios, de madera o plástico. Pero el plan afronta muchos desafíos, incluyendo el hecho de que, hasta ahora, el gobierno todavía no lo ha aprobado oficialmente. Gehard Tauscher, coordinador de refugios en Haití, dijo que la falta de conexión y participación a nivel nacional es el principal obstáculo, e indicó que deseaba que “todos los estratos del gobierno se unieran y hablaran con una sola voz”.

“Desearía que los encerraran en un bello lugar por un fin de semana –a la ONU y al gobierno nacional—y no los dejaran salir hasta que tomaran decisiones”, afirmó. Pero hay muchos otros escollos. Casi todos los pasos del plan parecen difíciles, sino imposibles de implementar. Hay más de 300 mil familias que necesitarían refugios temporales, pero las agencias y las ONG planean construir apenas 135 mil.