Un chihuahuense en las ligas mayores de la ciencia

**Jaime Urrutia Fukugauchi es investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, y creador de la teoría de la desaparición de los dinosaurios por el meteorito gigantesco de Chicxulub.


Un chihuahuense en las ligas mayores de la ciencia

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2012, 08:34 am

Durante su infancia, Jaime Urrutia Fucugauchi pasó mucho tiempo en las minas de Santo Domingo, Chihuahua, donde su familia trabajaba desde más de una generación. La familia de su abuelo materno trabajaba en la mina, y en la familia paterna había también mineros. Su madre era la única maestra del pueblo.

Su padre en alguna medida lo presionaba para ir en periodos vacacionales; ya en secundaria incluso trabajó haciendo estudios con una compañía canadiense. Este sería uno de los primeros contactos del joven con la geología y que contribuiría décadas más a determinar su futuro académico.

El ahora investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM y Premio Nacional de Ciencias y Artes, es el principal experto en el cráter Chicxulub, en la península de Yucatán, formado hace alrededor de 75 millones de años por un asteroide que acabó con los dinosaurios.

YUCATÁN Y LA TEORÍA DE CHICXULUB

En entrevista, el también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, relató cómo sus estudios han permitido develar puntos sobre la evolución del cráter y que ahora es motivo de un museo que ha impulsado en el estado de Yucatán.

En los últimos años de su carrera tuvo la oportunidad de participar en un proyecto de investigación de geofísica marina, con el Instituto de Oceanografía Scripps, que en colaboración con México realizaron exploraciones durante dos meses en el barcos estudios Pacífico Mexicano.

Después de estudiar ingeniería en mecánica eléctrica y trabajar en Pemex por un año en una oficina de técnica de exploración, a mediados de los años setenta continuó sus estudios hasta obtener su doctorado en la Universidad de Newcastle, Inglaterra, una de las instituciones con mayores avances en investigación en geofísica.

EL IMPACTO RESPONDE A INTERROGANTES

Ese periodo generó su interés por el estudio y evolución de la Tierra, su sistema visto de manera integral. A lo largo de los años dio cuenta de cómo esto también repercutiría en el estudio del origen del planeta y su evolución, así como del sistema solar.

Durante su estancia en Inglaterra hubo muchos cambios en las geociencias, puesto que se desarrolló el conocimiento de la tectónica de placas y se introdujeron nuevos conceptos en el paleomagnetismo, el movimiento continental, entre otros.

Dentro de sus estudios en Newcastle se encontraba el del origen de la península de Italia, y se proponía que ésta se movió cuando hubo una separación entre África y Europa, que daría a su vez origen al mar Mediterráneo.

CAMBIÓ EL CLIMA Y LA VIDA

“Se realizaban trabajos en la zona central de Italia, donde se tienen secuencias de rocas de carbonatos de calcio formadas en el mar, donde está preservado el registro de la transición entre la época de los dinosaurios y los mamíferos”. Se trataba pues de la transición del Mesozoico al Cenozoico, que se explicaba por el impacto del asteroide que cambió las condiciones climáticas en la Tierra y de toda la vida en ella. Esta investigación incrementó su interés sobre el fenómeno y a su regreso a México sería el objetivo de su investigación.

CRÁTER “INVISIBLE”

El cráter de Chicxulub tiene alrededor de 200 kilómetros de diámetro, la mitad se encuentra en el mar y la otra marca casi todo el estado de Yucatán. Cuando uno va a la península no nota la estructura, apuntó el científico, porque está enterrada, cubierta por un kilómetro de rocas que si bien protege el cráter de la erosión, también complica su estudio. Esto se debe a que los científicos requieren muestras, estudios geoquímicos y fechar. “La única forma de obtenerlas es por perforaciones marinas y terrestres, algunas como las de la industria petrolera, que implican altos costos de operación”.

Para ello, el investigador ha requerido colaboraciones internacionales para hacerse de los recursos y aunque los retos son “fuertes, hemos tenido buenos resultados de las investigaciones”.

Entre estas investigaciones han develado cómo se forman los cráteres. “Los impactos de esta naturaleza son de los procesos geológicos que más energía transfieren y ocurren en periodos cortos. En el Chicxulub la formación del agujero del cráter inicial se hace en los primeros segundos: dos segundos una perforación de 12 kilómetros; tres segundos después 25 kilómetros”.

Estos procesos, añadió, plantean preguntas fundamentales de cómo se comportan las rocas en este tipo de formación, por lo que sus investigaciones se concentraron en entenderlas y hallar que para hacer este tipo de agujeros se requiere de una fragmentación de zonas muy grandes y frágiles de las rocas. “En otras se necesita que la roca se comporte como un fluido, de manera plástica”.

LA EXTINCIÓN DE LOS DINOSAURIOS

Pero el científico puntualizó que la parte inicial que da pauta a la exploración del cráter es saber qué le ocurrió a la Tierra en los sistemas de soporte de vida: atmósfera, hidrósfera, sistema climático, con impactos de este tamaño y cómo afectan estos cambios la vida. “Cómo desaparecen el 75 por ciento de las especies en periodos cortos, incluso días, y la afectación de vida en tierra y mares: se van géneros completos como los dinosaurios”.

Las investigaciones determinaron la magnitud de estos cambios y saber qué mecanismos son los que ocurren y cómo se afecta la Tierra y el sistema climático.

Pero las investigaciones del equipo de Urrutia Fucugauchi también han sido útiles para estudiar y entender la formación de los cráteres en Venus, Marte y Mercurio, y otros campos muy diversos de ciencias planetarias.

MUSEO. El cráter de Chicxulub es conocido internacionalmente porque los dinosaurios siempre son muy atractivos, después de todo fueron los organismos más grandes que vio el planeta.

“Sin embargo, en México es menos conocido, por lo que hemos hecho programas y proyectos para darlo difundirlo más y la gente sepa que es la huella que permitió que dominaran los mamíferos y la especie humana llegará hasta aquí”.

SU CREACIÓN, EL MUSEO

Entre los esfuerzos de difusión se encuentra la construcción del Museo de Ciencia y Tecnología del Cráter de Chicxulub, que el investigador ha gestado con el apoyo estatal. “Se trata de un espacio interactivo y será algo que dará visibilidad al sistema de investigación y tecnología del estado, y que internacionalmente también es atractivo”.

Jaime Urrutia señaló que el museo será muy dinámico entre las componentes museográficas y de investigación, un atractivo para interesar a niños y jóvenes sobre cómo se hace la investigación.

Pero sobre todo una oportunidad para difundir los alcances e importancia que tienen las geociencias en la vida de las personas, algo que ha buscado desde varias trincheras y eventos de divulgación, como cuando encabezó el Año Internacional de la Tierra en el país.

“Es muy importante que la sociedad conozca el papel de las geociencias para su beneficio. Hemos visto sismos continuos estas fechas, la actividad del Popocatépetl, y otros fenómenos que requieren que las personas estén informadas y educadas sobre lo que sucede”.