Ucrania, sumida en la recesión y pérdida territorial

**La inflación superará probablemente el 10% en los próximos meses, cercenando el poder adquisitivo


Ucrania, sumida en la recesión y pérdida territorial

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2014, 14:11 pm

Kiev.- El presidente Petro Poroshenko toma las riendas de una Ucrania salvada de la bancarrota con la ayuda masiva de los occidentales pero sumida en una recesión, agravada por una insurrección en su corazón industrial.

"La situación es difícil, aunque no es tan mala como en 2008-2009", constata Olena Bilan, economista de Dragon Capital en Kiev. "La gente ve como bajan sus ingresos. Por el momento la población está dispuesta a soportar el dolor pero con el tiempo esta tolerancia decaerá", asegura.

Tres meses y medio después de la caída de Viktor Yanukovich, el incendio financiero que abrasaba al país ha sido sofocado en parte.

Se ha anunciado un plan de rescate occidental de 27,000 millones de dólares y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha entregado ya 3,200 millones.

La UE se declara además dispuesta a celebrar en julio una "reunión de coordinación" antes de una "conferencia internacional" de donantes a finales de año.

Como consecuencia, la moneda nacional, la grivna, se ha estabilizado, tras haber perdido el tercio de su valor entre diciembre y abril, y las reservas de divisas suben.

"Hemos aguantado el tirón", afirmó el viernes el primer ministro Arseni Yatseniuk, al hacer balance de los 100 días en su cargo.

"Hemos conseguido evitar esa palabra horrorosa que es la quiebra. Se han pagado todos los gastos sociales, jubilaciones y salarios", añadió el primer ministro, que Poroshenko prevé mantener en el cargo.

Pero los efectos de la crisis financiera apenas empiezan a sentirse.

"La situación es catastrófica, el nivel de vida de la población es muy bajo, los capitales salen del país. El poder que ha sustituido a Yanukovich no ha cambiado nada en el plano económico", matiza Guenadi Balachov, promotor inmobiliario y exdiputado, actualmente al frente de un movimiento empresarial.

La caída de la moneda provocó un aumento de los precios de los productos importados, sobre todo de los carburantes, que repercute progresivamente en la población.

La inflación superará probablemente el 10% en los próximos meses, cercenando el poder adquisitivo.

Y todo apunta a que la población no se resignará fácilmente, sobre todo ante las medidas impopulares adoptadas para obtener la ayuda del FMI, como la congelación de las jubilaciones y la subida del precio del gas.
Agencias