Trata de personas, delito con ganancias anuales por 9 mil 500 MDD

• Víctimas sufren marginación y explotación. • Se trabaja para enfrentar este flagelo.


Trata de personas, delito con ganancias anuales por 9 mil 500 MDD

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2013, 14:40 pm

En México, las principales víctimas de la trata de personas son infantes, adolescentes, indigentes, discapacitados, migrantes indocumentados e indígenas, alertó el diputado federal del PRI, Alfredo Murguía Lardizábal, quien consideró urgente asumir más severidad en las sanciones contra quienes cometen este ilícito lucrativo.

El integrante de la Comisión Especial de Lucha Contra la Trata de Personas en la Cámara de Diputados dijo que en este órgano legislativo se trabaja para enfrentar este flagelo que tiene como fin privar de la libertad a las personas para obligarlas a engrosar las filas de la delincuencia organizada o ser entes de experimentación para traficar con sus órganos vitales.

En todo el país se conocen casos en que las víctimas son amenazadas o engañadas para lograr llevarlas a sitios desconocidos, donde se decide a qué organización delictiva servirán y, de esta manera, poder ser explotadas y marginadas, afirmó Alfredo Murguía.

El diputado federal por Chihuahua consideró que las personas que caen en manos de quienes se dedican a la trata de personas pertenecen a grupos sociales en vulnerabilidad, pues su situación es de pobreza, desempleo, violencia intrafamiliar y adicción a drogas o alcoholismo.

“Las víctimas de la trata de personas son estigmatizadas y separadas de su familia y comunidad, situación que las mantiene al margen de la sociedad en su conjunto, por lo que las instituciones en materia de justicia se asumen ciegas, sordas y mudas ante este fenómeno social”, sostuvo.

Esta comisión - señaló Murguía Lardizábal - tiene la responsabilidad de avanzar en el combate a la trata de personas, porque de acuerdo con estudiosos en el tema, es el tercer delito más lucrativo de la delincuencia organizada a nivel mundial, sólo superado por el tráfico de drogas y de armas, al producir ganancias anuales por 9 mil 500 millones de dólares.

Es ilícito organizado trasnacional, cuyas consecuencias repercuten directamente en las víctimas, sus familiares y comunidades, aunque también en el tejido social, al cual debilita y lo convierte en permisivo y tolerante, subrayó el legislador.

Finalmente, Alfredo Murguía concluyó que la trata de personas no se circunscribe sólo a su modalidad con fines de explotación sexual, sino que sus variantes se extienden a la enajenación laboral y el trabajo forzoso.