Traigan a un niño de 4 años a explicar la postura del PRD

Por: Alejandro Salmón Aguilera


Traigan a un niño de 4 años a explicar la postura del PRD

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2013, 11:36 am

“’¿Que esto lo entiende hasta un niño de cuatro años? ... pues traigan a un niño de cuatro años a que me lo explique”, decía Groucho Marx en un memorable parlamento de la película “Sopa de pato”, donde personifica al dictador de la imaginaria República de Freedonia.

Las diferentes instancias de dirección nacional del PRD deberían traernos a un niño de cuatro años a que nos explique cuál es su postura en torno a las candidaturas comunes que su partido ha hecho—ya de manera oficial, ante la autoridad competente—con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Tal vez un infante de 4 años, con la asertividad que caracteriza a los niños, podría ser más explícito y dejar en claro lo que consejeros y presidentes del partido amarillo y negro no alcanzan a explicar.

Por partes: ayer lunes, estuvieron en Chihuahua los miembros de la Comisión Política Nacional del PRD: Carlos Sotelo García y Gilberto Enstástiga Santiago, quienes vinieron a exponer su postura radicalmente opuesta a hacer candidaturas comunes con el PRI.

Ambos miembros de ese órgano de dirección del PRD advirtieron que la dirigencia estatal no tenía facultades para registrar al mismo candidato que el PRI los municipios de Chihuahua; Carichí; Rosario y Uruachi y Bocoyna, así como en el Distrito I con cabecera en Nuevo Casas Grandes.

Hasta ahí no hace falta ningún niño de cuatro años. Lo enredoso empezó cuando trataron de explicar cuál es la postura jurídica del PRD en torno a las candidaturas comunes que ya registró el Instituto Estatal Electoral. Ellos, los conferenciantes, dejaron en claro que no las aceptan, pero también reconocieron que su presidente nacional, Jesús Zambrano, no ha manifestado una postura en concreto.

Es decir, que una semana y días después de que el IEE avalara las candidaturas comunes del PRI-PRD, y a cuatro días de que fenezca el plazo para registrar candidatos/as, la dirigencia perredista no ha recusado el matrimonio tricolor-amarillo.

Mejor el PAN, o el solitario dirigente del PRD municipal, han acudido a las instancias jurisdiccionales a tratar de “tumbar” la alianza de facto y de derecho con el PRI.

Ya es hora que nos traigan al niño de cuatro años del que hablaba Marx (Groucho, no Karl) y nos digan claramente si quieren o no arrimarse a recoger las migajas que les deja el PRI. Si es así, entonces cambien el amarillo por el solferino y retomen las siglas del Partido Popular Socialista. Al menos su propaganda sería más colorida.