Todos a la búsqueda del voto católico en época electoral

El Director de Consulta Mitofsky expuso que los candidatos de las principales fuerzas políticas entienden que, de no asistir ante el Papa, perderían cierta presencia


Todos a la búsqueda del voto católico en época electoral

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2012, 13:43 pm

La visita del Papa Benedicto XVI en plena época electoral es un intento para conferir un halo de santidad al gobierno federal y, si bien el voto católico no será definitivo en las próximas elecciones, los candidatos entienden que si no asistieran a la misa papal, perderían presencia, coincidieron politólogos e investigadores en el tema religioso.

El director de Consulta Mitofsky, Roy Campos, explicó que en el México actual no existe como tal una injerencia de la Iglesia Católica para orientar el voto, la llegada del Pontífice le traerá al presidente Felipe Calderón Hinojosa una momentánea aprobación por cierto sector.

Elio Masferrer, experto en religiones y profesor investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, comentó que la presencia de Benedicto XVI sólo tendrá injerencia electoral en 15% de la población, suficiente para que los actores políticos aprovechen para mostrarse respetuosos o creyentes.

El Director de Consulta Mitofsky expuso que los candidatos de las principales fuerzas políticas entienden que, de no asistir ante el Papa, perderían cierta presencia. Abundó que este acontecimiento no favorece a ningún partido y se encuentra suficientemente lejos de la elección como para provocar algún cambio.

El director del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, Roberto Blancarte, expresó que, pese a que el voto católico es un sufragio duro, no es el más importante, pues hay que recordar que los mismos feligreses han pugnado por la separación Estado-Iglesia y porque la laicidad se haga valer a lo largo de la historia del país.

Los políticos que asisten a la misa Papal del domingo con la mentalidad de encontrar una oportunidad en la foto con Benedicto XVI para impulsar sus carreras, se olvidan de que 90% de los mexicanos considera que la intromisión de la Iglesia en política es nociva, afirmó Blancarte. “Así que esa cercanía podría no hacerle mucho bien a quien aparezca en la foto”, agregó.

Masferrer insiste en que este 15% del voto católico representaba ventaja para el PAN, una organización política caracterizada por su conservadurismo, sin embargo, este sector de la población no gusta de los cambios bruscos como los de los últimos años, derivados de la violencia en el país.

Ésta es la carta que pretende jugar Enrique Peña Nieto, candidato del PRI, quien al visitar el Vaticano para presentar a su esposa ante la cúpula religiosa y asistir a la misa Papal, intenta ganarse al sector conservador y quitarle este voto duro a Acción Nacional.

Sin embargo, la distancia entre las inclinaciones religiosas y los políticos debe manejarse con cuidado, porque los aspirantes corren el riesgo de perder los votos de practicantes de otras religiones, así como el del pluralismo católico, refirió la directora de Católicas por el Derecho a Decidir, María Consuelo Mejía.

Ello al tomar en cuenta que los fieles católicos en México rechazan que se modifique la Constitución Política Mexicana para permitir que la Iglesia Católica obtenga mayores espacios de participación en la vida pública y política del país, revela la Encuesta de Opinión Católica en México 2010.

Según las cifras, siete de cada 10 feligreses no están de acuerdo con que los ministros de culto ocupen cargos de elección popular y 67% piensa que los líderes religiosos no pueden opinar sobre política.

Para el Estado Vaticano, este año se celebra el vigésimo aniversario de la relación diplomática entre la Iglesia y el Estado en México, expuso Julián Cruzalta, de la Comunidad Ecuménica de Magdala. Otra razón para que la visita de Benedicto XVI no se enfoque en el pueblo, afirmó. “Pesa más la agenda política que la pastoral”. Que la comunidad haya quedado relegada, significa:

“Como pueblo latinoamericano no somos de gran interés para una Iglesia eurocéntrica ni para estudiarnos”.

BENEDICTO XVI

AGENDA POLÍTICO-RELIGIOSA

La agenda que viene a promover Benedicto XVI se resume a la noción de libertad religiosa que han empujado los jerarcas de la Iglesia Católica Romana en México; ello significa que el Estado no puede limitar los derechos de la Iglesia, dijo Roberto Blancarte.

Elio Masferrer refirió que la meta de la jerarquía católica es introducir la educación religiosa en escuelas públicas, pues los padres han dejado de educar a sus hijos con estas creencias.

Basta revisar que 73% de los nacidos en el país es bautizado, pero sólo 42% es confirmado, agregó.

“La Iglesia... está presentes en los medios de comunicación, pero la educación cristiana a través de los padres se ha perdido”.

SEGURIDAD EN GUANAJUATO PARA LA VISITA DEL PAPA

15,000 elementos, entre grupos de élite de la Sedena, Semar, SSP, Cisen, policías federal, estatal y municipal, así como Protección Civil, Bomberos y ambulancias, serán desplegados en Guanajuato durante la visita del Papa.

1,891 militares estarán presentes en todo el estado.

7 municipios integran el principal cordón de seguridad: León, San Miguel de Allende, Salamanca, Irapuato, Moroleón, Yuriria y Uriangato.

6 alcaldías integran el segundo cordón de seguridad, donde estarán los grupos de Fuerzas Federales de la SSP, que vigilarán las principales vialidades y tramos carreteros en San Felipe, Guanajuato, Silao, Romita y San Francisco del Rincón.

3 corporaciones del Estado Mayor Presidencial serán incluidas en la vigilancia, de acuerdo con los informes federales, bajo el mando del general Pablo Alberto Lechuga, quien coordinará a los elementos del Cuerpo de Guardias Presidenciales, El Batallón de Infantería de Marina de Guardias Presidenciales y Grupo Aéreo de Transportes Presidenciales.

10 retenes serán desplegados por elementos militares y de la Policía Federal, con binomios caninos y vehículos con equipo no intrusivo de rayos X y Gama, para revisar el autotransporte público federal y detectar, si es necesario, armas y explosivos.