Todo indica que diputados se volverán a enredar con el caso Leyva

Por: Alejandro Salmón Aguilera


Todo indica que diputados se volverán a enredar con el caso Leyva

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2014, 22:38 pm

Todo indica que los integrantes del Congreso del Estado se volverán a enredar con el asunto del amparo promovido por el abogado Rodolfo Leyva en contra de la designación de consejeros del Ichitaip.

A juzgar por las reacciones que algunos externaron después de dejar sin efecto la sesión donde nombraron a las consejeras Alma Rosa Armendáriz Sigala y María Nancy Martínez Cuevas, algunos quedaron en la creencia de que, en una nueva votación, pueden reponer todo el proceso de selección.

Incluso, hay quienes creen que pueden volver a elegir a las dos consejeras recién depuestas. Así de “norteados” andan.

Será porque no han leído detenidamente la sentencia del juez 8º de Distrito, o porque quieren pasar una “bola rápida”, nombrar una vez más a consejeros o consejeras a modo y dejar que pase el tiempo en tanto Leyva se vuelve a inconformar ante la justicia federal.

En general, los diputados no panistas que opinaron ayer sobre el tema coincidían en que elegirían a cualquiera de los aspirantes que aplicaron para el cargo, menos a Rodolfo Leyva. Algunos se sienten agraviados por el lenguaje usado por el abogado, el cual consideran amenazante y hasta irrespetuoso, no sólo para la persona de los diputados, sino para la institución misma. Otros afirman que hay elementos “de sobra” para motivar el voto en contra de Leyva.

Una vez más, parece que no leyeron bien la sentencia. El juez 8º dice, en resumen, que se debe repetir la elección pero se debe fundar y motivar el voto, ya sea a favor o en contra de cada uno de los aspirantes que aún califiquen para el cargo.

El problema para los diputados que no quieren votar por Leyva es que no tienen elementos para motivar en contra de él, no al menos de tipo documental. Las versiones que han trascendido en prensa de supuestos malos manejos durante su paso por la entonces llamada Procuraduría General de Justicia del Estado no quedaron debidamente documentadas ni forman parte del expediente que integró el Congreso para determinar a quién eliminaban de la votación y a quién le concedían el voto como consejeros.

Tampoco quedó constancia alguna de las entrevistas que sostuvieron los diputados que formaban parte de la comisión integrada para ese efecto con los aspirantes, de modo que tampoco puede argüirse que ése fue un factor determinante.

Todo apunta, entonces, a que los legisladores no tendrían de otra más que votar por Leyva y por otro u otra aspirante que sí cumpla los requisitos. El problema es que muchos de ellos siguen en la idea de que pueden votar, echar habladas en contra de Leyva y confirmar así su negativa. La cosa no está tan sencilla, nunca lo estuvo o, mejor dicho, sí era sencillo el procedimiento, pero lo complicaron. No había de otra: elegir a las o los más aptos para ese cargo, y punto.