Tiene EU centro de Inteligencia en territorio mexicano

**Estados Unidos ha entrenado a casi 4 mil 500 nuevos agentes de la Policía Federal y a ayudado a intervenir las líneas telefónicas, a controlar a los informantes y a interrogar a los sospechosos.


Tiene EU centro de Inteligencia en territorio mexicano

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2011, 07:43 am

Washington.— Estados Unidos está ampliando su participación en la sangrienta lucha que sostiene México contra las organizaciones del narcotráfico, enviando nuevos operativos de la CIA y personal militar retirado a ese país y está considerando planes para desplegar a empresas que proporcionan seguridad privada, con la esperanza de lograr un cambio en este esfuerzo que está costando muchos miles de millones de dólares y que hasta ahora ha dado pocos resultados.

En las últimas semanas, un pequeño número de operadores de la CIA y empleados civiles del Ejército han sido apostados en una base militar al norte de México, en donde –por primera ocasión– los oficiales de seguridad de ambos países trabajan hombro con hombro para recolectar información acerca de los cárteles de la droga y ayudándoles a planear operaciones.

Los oficiales también están tratando de incrustar un equipo de empresas de seguridad estadounidenses dentro de una unidad de veteranos de la Policía antinarcotráfico mexicana.

Los oficiales de ambos lados de la frontera dicen que los nuevos esfuerzos han sido creados para eludir las leyes mexicanas que prohíben que la Policía o un ejército extranjero operen en su suelo, y para impedir que la tecnología de vigilancia estadounidense caiga bajo el control de las agencias de seguridad mexicanas que tienen un largo historial de corrupción.

“Ha habido un enorme cambio en los últimos años respecto a lo efectivo en que se ha convertido el intercambio de inteligencia entre Estados Unidos y México”, comentó Arturo Sarukhán, embajador de México en Estados Unidos.

“Está basado en el entendimiento de que el crimen organizado transnacional sólo puede ser confrontado exitosamente trabajando cercanamente y que el resultado es tan simple como imperioso: vamos a tener éxito juntos o vamos a fallar juntos”, agregó.

Las medidas más recientes han ocurrido tres años después de que Estados Unidos empezara a incrementar su ayuda para la seguridad de México con la Iniciativa Mérida que ha aportado mil 400 millones de dólares y decenas de millones de dólares del Departamento de Defensa.

También llega un año antes de las elecciones de ambos países, cuando el presidente Barack Obama está confrontando cuestionamientos acerca del peligro que representa que la violencia esté traspasando la frontera, y el partido político del presidente Felipe Calderón está enfrentando al electorado mexicano y es casi seguro que le va a preguntar por qué razón continúa librando una lucha que ha dejado casi 45 mil personas muertas.

"La presión va a estar especialmente fuerte en México, en donde yo espero que habrá muchas redadas, muchos arrestos y que van a desfilar muchos narcotraficantes ante las cámaras", dijo Vanda Felbab Brown, una experta antinarcóticos de la Institución Brookings.

"Sin embargo, también se espera que haya muchos cuestionamientos acerca de la Iniciativa Mérida y algunas personas preguntarán por la manera en que se está gastando el dinero, o van a pedirle al Gobierno que se los entregue a los gringos".

México se ha convertido en la zona cero de Estados Unidos en la lucha antinarco desde que sus cárteles empezaron a invadir el mercado y son los responsables de más del 80 por ciento de las drogas que ingresan a Estados Unidos.

En los últimos años, la ayuda estadounidense ha crecido más rápido que en Afganistán y Colombia.

Y en los tres últimos años, dijeron los oficiales, el intercambio de inteligencia entre Estados Unidos y México ha ayudado a las fuerzas de seguridad de ese país a capturar o matar unos 30 narcotraficantes de mediano o alto nivel, comparado con sólo dos arrestos que hubo en los cinco años anteriores.

Estados Unidos ha entrenado a casi 4 mil 500 nuevos agentes de la Policía Federal y a ayudado a intervenir las líneas telefónicas, a controlar a los informantes y a interrogar a los sospechosos.

El Pentágono ha proporcionado equipo sofisticado, incluyendo helicópteros Black Hawk y en los últimos meses ha empezado a utilizar aviones de vigilancia no tripulados sin armamento sobre el suelo mexicano para rastrear a los capos de la droga. Aunque aún es difícil decir que ha habido progreso.

El sistema judicial mexicano sigue muy debilitado por la corrupción que aún en el caso de los criminales más notables no han podido ser procesados exitosamente.

"El Gobierno ha argumentado que el número de muertes en México es una prueba positiva de que la estrategia está funcionando y de que los cárteles se están debilitando", comentó Nik Steinberg, especialista de Derechos Humanos en México. "Sin embargo, la información no es discutible. La violencia está aumentando, los abusos de los derechos humanos se ha disparado y no han podido controlar a los oficiales que cometen abusos y a los presuntos criminales".