Tanto dinero gastado para terminar con gobiernos de minoría

Por: Alejandro Salmón Aguilera

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2013, 17:32 pm

Muchos analistas políticos han dicho que en las elecciones locales celebradas el domingo 7 de julio en 14 estados del país ganó el abstencionismo y, en términos estrictos, tienen razón.

Al menos en Chihuahua, el abstencionismo fue la opción del 60 por ciento de los ciudadanos/as inscritos en el Listado Nominal, ya no en el Padrón Electoral, donde hay otros 300 mil electores que incluso se abstuvieron de recoger su credencial de elector. Peor aún.

Fuera del “Partido abstencionista”, como ya le llaman algunos articulistas, poco en broma, poco en serio, ninguna otra fuerza política pudo superar el 50 por ciento de la votación y, por lo tanto, será un partido de minoría.

Con las mismas cifras de cierre del Instituto Estatal Electora (IEE), se puede apreciar que el PRI, ganador de las elecciones en 17 distritos y en 50 municipios, y empatado en uno más, obtuvo a final de cuentas el 46.7 por ciento de la votación.

El PAN, con dos distritos y 15 municipios ganados, mas uno empatado y otro en cual ganó en coalición, aunque con candidato del PT, logró recabar apenas el 38.3 por ciento de los votos.

La discusión—también en broma y en serio—que se traen algunos es en torno a cual es realmente la tercera fuerza electoral del estado, porque si existiera el partido “Votos nulos” quedaría fácilmente en ese sitio, con sus 53 mil 539 votos que representan el 5.2 por ciento de la votación. Con eso, al “Partido voto nulo” le alcanzaría tal vez hasta para dos diputaciones y no pocas regidurías.

Lo que va a pasar con esos votos, al igualque con los mil 771 por candidatos no registrados, es que se irán a la basura, así que el tercer lugar es el PRD, con el 3.9 por ciento; le sigue el partido creado por Elba Esther Gordillo: Nueva Alianza, que tuvo poco menos: el 3.8 por ciento.

Después, le sigue el PVEM con un 2.6 y Movimiento Ciudadano con el 2.5, y ya al final el PT que apenas obtuvo el 1.8 y, no obstante, tendrá prerrogativas y dos diputaciones. Una vez más: ¡Gracias, PRI, te lo debemos!.

Así de ilegítimos serán los poderes surgidos del domingo 7 de julio, con partidos que no lograron convocar ni a la mitad de los electores, pese a que el erario se gasta más de 100 millones de pesos al año en financiarlos. Eso en años no electorales, porque en este 2013 se les dieron 48 millones 420 mil 244 más. Dinero bueno al malo.