Tan sólo 4 años de cárcel para mujer policía torturadora

También tendrá que pagar 148 mil pesos por concepto de reparación del daño


Tan sólo 4 años de cárcel para mujer policía torturadora

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2014, 11:11 am

Una mujer, ex agente de la Secretaría de Seguridad Pública Muncipal (SSPM), fue sentenciada a cuatro años de cárcel tras declararse culpable del delito de tortura. Es el primer caso en el estado.

La mujer aceptó la acusación en un procedimiento abreviado luego de que el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE) reunió los elementos de la tortura de dos hombres el 6 de marzo de 2012.

Magdalena González Abellaneda, también tendrá que pagar 148 mil pesos por concepto de reparación del daño y quedó inhabilitada del servicio público por 15 años, informó la FGE en un comunicado.

El delito se registró en el antiguo Tribunal para Menores, ubicado en el bulevar Norzagaray y Viaducto Díaz Ordaz. Ahí les taparon los ojos y la boca a las víctimas con cinta de plástico, para después golpearlos de manera severa, pues querían saber dónde vendían droga.

Las víctimas fueron detenidos cuando circulaban a bordo de una motocicleta por el cruce del bulevar y Arroyo El Mimbre.

A una de las víctimas la obligaron a tragar con orines tres casquillos de bala y luego le colocaron un arma de fuego en las manos para que matara a su amigo, a quien habían golpeado brutalmente.

Lo anterior tenía que realizarlo para que lo dejaran en libertad. Al ser caso omiso, un agente tomó un “bat” de madera y se lo pasó en varias ocasiones por el ano y le dio vueltas sin introducírselo, detalló la Fiscalía.

Después los empezaron a golpear y los impregnaron de alcohol, posteriormente fueron trasladados a la estación de policía “Delicias”, siendo remitidos por faltas al bando de policía y buen gobierno.

En la estación policiaca, la víctima que se tragó el casquillo empezó a convulsionarse y fue trasladado al Hospital General, en donde se le practicó una radiografía. El objeto fue arrojado por la víctima después de que los médicos le dieron medicamentos para expulsarlo.