Tan desesperado está el panismo, que piensan otra vez en Barrio

Alejandro Salmón Aguilera/ Ahoramismo.com.mx

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2013, 07:30 am

Francisco Barrio no dejó en claro a qué se va a dedicar ahora que ya no trabaja para el Estado Mexicano, como lo hizo en 18 de los últimos 20 años. Lo único que “mensajeó” en su cuenta de Facebook es que está de regreso, junto con su esposa Tencha.

Vaya, el mensaje fue tan ambiguo, que sólo decía que iba a tomar un avión desde Ottawa, capital de Canadá, donde estuvo trabajando como embajador de México ante ese país, y que su destino era El Paso, Texas. Ni siquiera habló de cruzar la frontera e instalarse en Juárez.

Sin embargo, el anuncio de que regresaba motivó que, en cuestión de minutos, aparecieran cientos de “clickeos” en la opción “me gusta” y un igual número de comentarios en los que le pedían que volviera a la política local.

Barrio, sin embargo, dejó entrever que lo que sigue en el curso de su vida tendrá poco qué ver con la política: “Será, en muchos sentidos, una etapa completamente diferente esta que sigue, una oportunidad dorada de replantearse muchas cosas y tomar una perspectiva fresca”.

Sin embargo, la reacción del panismo ante el regreso el candidato más carismático que hayan tenido en Chihuahua a lo largo de su historia demuestra que nunca tuvieron un auténtico relevo generacional, y que su oferta electoral está tan pobre que necesitan de un hombre que dejó el gobierno estatal hace 15 años.

Lo más ilustrativo del sentimiento de desesperación del panismo local es que, para decenas de panistas, el regreso de Barrio representa una posibilidad de “lanzarlo” a la Presidencia Municipal de Juárez…30 años después de que lo hiciera por primera vez.

Obviamente, ni las condiciones del país, ni las del estado, ni el mismo estado de salud del ex alcalde de Juárez, ex gobernador y ex secretario de estado son las mismas de hace 30 años. Seguramente las del panismo tampoco.

Un partido que necesita de un político que tuvo su momento culminante hace 21 años; debe andar realmente mal.

Un partido que piensa en lanzar a un hombre que tuvo un paso gris por la Secretaría de la Contraloría; que fue prácticamente inexistente como coordinador parlamentario del PAN y casi irrisorio como precandidato a la Presidencia de la República, debe estar francamente desesperado.