Sustitución de agua por refrescos, causa de la obesidad

**Los hábitos alimenticios han sido modificados por la publicidad de bebidas como refrescos y jugos industrializados con altos contenidos de azúcar, que son presentados como opción contra la sed


Sustitución de agua por refrescos, causa de la obesidad

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2012, 11:28 am

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informa que dentro de las primeras causas de obesidad en México están el hecho de que la población ha sustituido el consumo de agua por el de refrescos embotellados para calmar la sed.

La nutrióloga especializada María de Lourdes Quiñones Baca adscrita al Hospital General Regional 1 (Hospital Morelos), indica que la sed es un estimulo que alerta al organismo cuando aumenta la osmolalidad (concentración de partículas en un líquido) de la sangre. Este estímulo o señal le ordena al cuerpo consumir líquidos para compensar la pérdida.

El cuerpo elimina toxinas a través de la perdida de humedad mediante la respiración, sudoración, orina y excremento por lo que es necesario suplir esas pérdidas dotando al organismo de líquido.

Desafortunadamente los hábitos alimenticios se han modificado y la publicidad ha hecho que las bebidas como refrescos y jugos industrializados con altos contenidos de azúcar aparenten ser una opción para abatir la sed, que tal vez se satisface temporalmente, pero no hidratan y por el contrario incrementan los niveles de azúcar en la sangre y con ello el sobrepeso u obesidad.

Señala la nutrióloga que los lactantes son quienes tienen mayor necesidad de consumir agua y esta la obtienen principalmente de la leche, si la madre consume bebidas azucaradas, el pequeño crecerá con el gusto por el azúcar que ha consumido a través de la leche de su madre.

El hábito de tomar refrescos ha deformado en las personas el gusto por el agua natural, pues muchos manifiestan que no les gusta el sabor. Hay que recordar que el agua pura no tiene olor, sabor ni color.

La especialista recomienda retomar el gusto por el agua natural poniendo en práctica el uso de líquidos de transición como aguas de fruta natural con poca azúcar, e ir disminuyéndola gradualmente hasta lograr el gusto por el agua pura.

Si sus hijos no quieren tomar agua natural, no los obligue, pues lo harán de mal modo, “la mejor manera de enseñar es con el ejemplo”, tome agua natural y enseñe a sus hijos los beneficios de la misma. Puntualizó la nutrióloga María de Lourdes Quiñones