Subsiste el oso negro, pese a la depredación del hombre

**Hay varias regiones, muy disminuidas por cierto con respecto a su hábitat original de hace apenas 100 años, en donde sobreviven los osos, en las sierras madres occidental y oriental.


Subsiste el oso negro, pese a la depredación del hombre

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2011, 21:16 pm

Chihuahua, Chih.- ¿Es cierto que los osos están extintos en México? El conservacionista y célebre observador de aves chihuahuense Manuel Bujanda Rico, remitió a La Crónica de Chihuahua una monografía del oso negro.

En los siguientes fragmentos de “El oso negro en el Noreste de México.- Guía para conocerlo mejor y vivir en paz con él”, queda claro que, a pesar de que la gente ya no lo ve, sí existe el animal. Resulta reconfortante que en este libro haya incluso capítulos que aconsejan cómo evitar que se acerque a las casas y agreda a las personas. Eso significa que existe, y por sí mismo resulta muy refrescante.

Dice la guía que… En México, el oso negro habitaba históricamente en la Sierra Madre Occidental, desde la frontera hasta Nayarit y Zacatecas, en las zonas montañosas del extremo norte de Chihuahua y Coahuila, así como en la Sierra Madre Oriental hasta el sur de Nuevo León y Tamaulipas. Es posible que anteriormente el oso negro haya habitado en zonas más al sur, hasta Jalisco y el valle de México, aunque esto es poco claro.

La situación actual o presencia del oso negro en muchas zonas es desconocida, como en grandes áreas de Durango, Nayarit, Sinaloa y Sonora, por lo que se requieren estudios encaminados a este respecto. En la actualidad, las poblaciones en mejor estado se encuentran en las Serranías del Burro (centro-norte de Coahuila), en las reservas del Cañón de Santa Elena (Chihuahua) y Maderas del Carmen (oeste de Coahuila), así como en el extremo norte de la Sierra Madre Oriental en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, en Sierra de Picachos y cuenca Palo Blanco en Nuevo León. En la Sierra Madre Occidental las poblaciones de oso no son tan abundantes, a excepción de la Sierra de San Luis, en el extremo norte de los límites entre Sonora y Chihuahua.

En Nuevo León existen registros de oso negro en todos los municipios de la Sierra Madre Oriental o que colindan con ella, como Santa Catarina, San Pedro, Monterrey, Allende, García, Montemorelos, Rayones, Santiago, así como en Zaragoza, Mina, Bustamante, Lampazos de Naranjo, Sabinas Hidalgo, Villaldama y otros.

Ejemplares errantes en ocasiones transitan por el Altiplano Mexicano o la Planicie costera del Golfo.