Stevia, la hierba dulce de Paraguay que atrae cada vez más a multinacionales de refrescos

**A esta hierba capaz de endulzar entre 100 y 300 veces más que el azúcar, Japón la descubrió y la explota desde la década de los setenta.


Stevia, la hierba dulce de Paraguay que atrae cada vez más a multinacionales de refrescos

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2014, 10:47 am

La stevia, conocida por los guaraníes como la Ka-á Je-é, es el nuevo “oro verde” de Paraguay, productor de este edulcorante natural al que sucumben las multinacionales de refrescos, a la caza de alternativas saludables en tiempos de obesidad y diabetes.

Mucho antes de que los grandes fabricantes de gaseosas se vieran tentados por esta hierba capaz de endulzar entre 100 y 300 veces más que el azúcar, Japón la descubrió y la explota desde la década de los setenta.

Los guaraníes le han dado un amplio uso desde hace más de 1.500 años y es frecuente que endulcen su mate con esta hierba, de nombre científico Stevia rebaudiana, que crece casi como maleza en su territorio.

Multinacionales como Coca-Cola, Pepsi, Nestlé, entre otras grandes marcas, han comenzado a sustituir los endulzantes químicos y apuestan por el Ka-á Je-é (“hierba dulce” en guaraní) para atraer consumidores.

La demanda se incrementó coincidiendo con la apertura de los mercados de la Unión Europea, donde aprobaron el uso de la stevia en 2011, y de Estados Unidos, cuyas autoridades sanitarias consideraron recientemente que es apta para el consumo, luego de varios obstáculos para aceptarla en la década del noventa.

Para los paraguayos, esta hierba —que promete, como hace una década lo hizo la soja (oleaginosa que disparó hasta más del 13% el PIB de este país)— sigue siendo un pastizal que se cultiva de forma artesanal, cortando con machetes.

En el corazón de su hábitat, en Guayaibí, una frondosa región a 175 kilómetros al noreste de Asunción, en el departamento de San Pedro, conocido por sus bananas y piñas, “se puede cosechar stevia hasta cuatro veces al año sin mucho esfuerzo”, explicó a la AFP José Velázquez, un ingeniero agrónomo acopiador en esta zona.