Someten a proceso al defensor de Sergio Barraza

**El abogado “se saltó las trancas”, asegura Jorge Neaves Chacón, director de la Defensoría de Oficio.


Someten a proceso al defensor de Sergio Barraza

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2011, 12:24 pm

Chihuahua, Chih.- El defensor público Joel Meneses cometió una “indisciplina intolerable y yo no quiero más Meneses en mi oficina”, señaló Jorge Neaves Chacón, director de la Defensoría de Oficio, en entrevista.

En lo que queda de la semana, esta dependencia interpondrá una queja ante la Contraloría del Estado para que se le inicie un procedimiento administrativo a este funcionario público, quien ha sido criticado fuertemente porque tramitó un amparo ante la justicia federal para Sergio Rafael Barraza Bocanegra, el asesino confeso y sentenciado de Rubí Frayre.

Cuestionado al respecto cuando salía de la reunión con la Junta de Coordinación Parlamentaria a la que fue convocado por los diputados locales, Neaves Chacón explicó que, aunque en general es correcto que los defensores aboguen por sus representados, en este caso el abogado Meneses “se saltó las trancas”.

De acuerdo al director de la oficina, existe un lineamiento muy claro, en la propia Ley de la Defensoría de Oficio, que especifica que todos los amparos ante la justicia federal, deberán ser consultados primero con el superior jerárquico de los defensores. “Y esto se dispuso para que no se haga un uso indebido e indiscriminado de este recurso legal”.

Descartó que hubiera “línea” o intromisión de otros poderes, como del Legislativo, que a su vez hubiera sido presionado por el propio gobernador. “No, lo que hay son lineamientos bien delimitados para el actuar de los abogados de oficio”, retachó.

En cuanto al propio Joel Meneses, su actuación es muy irregular, detalló Neaves, “porque además de que tramitó el amparo estando él incapacitado, lo que es en sí incongruente, porque el reglamento del servicio público te lo prohíbe, yo mismo hablé con él antes de que interpusiera ese recurso, y le ordené que no lo hiciera, y aun así lo hizo, lo que es por lo menos muy sospechoso”.

Al respecto, Jorge Neaves dijo que cuando suceden estas cosas (“y no me estoy refiriendo a este caso concreto, sino en general”), es una de tres: o el abogado es muy celoso de su deber en la defensa de su representado, o busca destacar a toda costa, o está recibiendo un soborno.

Algo también desconcertante en la actuación del defensor Meneses, señaló Neaves, es que él sigue acudiendo a trabajar en sus oficinas de Juárez, con su incapacidad sin vencer, y dando entrevistas de prensa a diestra y siniestra.