Sinaloa desprecia a atleta que ahora le cosecha medallas a Zacatecas

Tras solicitar apoyos para fogueos y no recibirlos, la frontenista mazatleca Rosa Janeth López Albillo aceptó representar en la Olimpiada Nacional a Tamaulipas, que le ofreció lo que la casa le negó, y le ha dado ya varias medallas

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2015, 08:56 am

Mazatlán, Sinaloa.- Vislumbrada como una promesa de alcance nacional, la frontenista mazatleca Rosa Janeth López Albillo quiso ir más allá y se lanzó a solicitar apoyos extraordinarios.

Su descubridor, Humberto “Cori” Peraza, aquilató pronto sus cualidades y comenzó a pulir su talento a través de una escuelita de pléyades que continúa bajo su impulso en las canchas de la -por ahora objeto de remodelación- Unidad Sahop. No tardaría Rosa Janeth en hacerse notar y, meses después, ya estaba en su primer contacto con el proceso de Olimpiada Nacional. Corría 2012.

Precisamente ese año, en plena efervescencia por la Olimpiada Nacional, acudió con su asociación estatal, presidida aún por el culiacanense Ramón Marín, y le externó su interés de viajar a lo que en el frontón se conoce como la tercera y última fase para acudir al máximo evento deportivo estudiantil en el país, en una etapa extemporánea.

Buscaba ir a Tepic y, aunque finalmente viajó a la vecina capital nayarita, lo hizo por medios propios.

Semanas atrás había sido eliminada en la Olimpiada Regional en Culiacán y, por ello, obligado y genuino era su objetivo de ir a la fase.

“Me dijo (Marín) que no había apoyos, que me esperara y que mejor buscara foguearme con más tiempo”, recuerda López Albillo.

Pero la mazatleca -más allá de desanimarse- se armó de valor y levantó su ánimo, sabedora de su talento para grandes cosas. “Quería destacar, y no estancarme”, agrega.

En Tepic, ese 2012 obtuvo un primer y un segundo lugar, que le dio en automático el pasaporte para la cita olímpica no ese año, sino de 2013, que se realizó en Ensenada.

Ese año y todavía bajo el escudo y el uniforme de los Tres Ríos, la porteña viajó a Ensenada en la Olimpiada Nacional, donde le dio a su estado la única presea (plata) conquistada por Sinaloa. Su nombre empezaba a sonar.

Empiezan los escarceos.

Allá en la fronteriza ciudad se colgó la medalla de plata en frontenis individual en la categoría Juvenil A, y se dieron los primeros “coqueteos” para convencerla de que emigrara. Primero lo hicieron entrenadores del Estado de México. Luego, los de Baja California. Y, finalmente, los de Tamaulipas, entidad que le pagó los viáticos no solo a ella, sino a su padre, para ir a probar suerte. Tan convenció, que Tamaulipas le ofreció beca y otros estímulos que Sinaloa le regateó. Desde 2014, la porteña -hechura del entrenador Humberto “Cori” Peraza- ha representado al estado colindante con Texas, y muchos han sido los éxitos y satisfacciones.

Ese año, en la Olimpiada Nacional en Guadalajara, logró tres metales (plata), mismo número capturado en este 2015, pero con un oro y dos bronces.

Textual:

“Esta vez me volvió a ofrecer Baja California que los representara en la Olimpiada Nacional 2016, pero estoy a gusto con Tamaulipas.”

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