Sigue sin agua el hidrante de la desgracia en la Líber

**Autoridades no aprenden, ni porque la falta de agua acá, costó la vida de tres bomberos en septiembre de 2006.

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2011, 18:32 pm

Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- Las autoridades no aprenden: a seis años de que murieran dos bomberos en el incendio de tres locales, el hidrante de calles Tercera y Libertad, sigue seco, inservible.

Esta toma es todo, menos una fuente de agua para casos de emergencia, y con su inutilidad, es un monumento a los oídos sordos de quienes se supone que deben velar por la seguridad de los ciudadanos.

El 22 de septiembre de 2006, un incendio que surgió en un local del corredor peatonal de la calle Libertad, en el Centro Histórico de esta capital, consumió tres comercios y causó la muerte de dos bomberos, y le trajo quemaduras de tercer grado al subdirector de la Policía Municipal, y como corolario, provocó que se intoxicaran por lo menos otros cinco miembros del Cuerpo de Bomberos.

La conflagración se registró cerca de las 10 horas de aquel día en la tienda de ropa "Cassandra", pero en menos de dos horas se extendió a una zapatería y a una tienda de paletas contiguas a la primera, debido a la falta de agua en los hidrantes y a los fuertes vientos.

EL INCENDIO SE EXTENDÍA, Y NO HABÍA AGUA

El incendio amenazaba con extenderse a buena parte de la calle Libertad, el más importante centro de comercio de la ciudad, donde se concentra un centenar de negocios, por lo que los bomberos evacuaron a todo el personal, incluso a los burócratas del Gobierno del Estado, del Ayuntamiento y del Congreso del Estado, ya que estos edificios se encuentran ubicados en la misma zona.

El entonces presidente municipal, Juan Blanco Zaldívar, lamentó los hechos y la pérdida de la vida de dos bomberos, quienes murieron heroicamente al evitar que dos taques de gas hicieran explosión, aunque no pudieron evitar que las llamas que salían de los mismos los calcinara por completo y causaran quemaduras al subdirector Operativo de la Policía Municipal.

Los bomberos que perdieron la vida fueron llevados con vida a un hospital pero no resistieron las heridas causadas por las quemaduras de tercer grado que presentaban en la mayor parte del cuerpo. Los agentes Humberto Acosta Yánez y Jorge Guzmán López, con 14 y 2 años de servicio respectivamente, fueron sepultados con honores por su actitud heroica que salvó la vida de sus compañeros.

EL PÓSTER MÁS GRANDE DE LA HISTORIA

De acuerdo con versiones de los empleados de los comercios, el fuego comenzó en la bodega de la tienda Cassandra, debido a un corto circuito, el cual intentaron apagar con los extintores del local, pero al no lograrlo llamaron a los bomberos. Y fueron estos últimos quienes vieron frustrados sus intentos, porque no había agua en los hidrantes de la zona.

La falta de agua y los fuertes vientos registrados a esa hora propiciaron que las llamas se extendieran rápidamente a tres de los comercios y amenazaran con hacer estallar dos tanques de mil 500 kilos de un negocio de hamburguesas, por lo que se evacuaron tiendas y oficinas de 500 metros a la redonda.

En conferencia de prensa, cerca de las 13:00 horas, cuando se logró controlar el siniestro, el alcalde Juan Blanco Zaldívar negó que no hubiera agua en los hidrantes y lamentó la muerte de los bomberos, y semanas después mandó confeccionar un enorme póster, por cierto el póster más grande de la historia, y lo colocó en el edificio Guízar, contiguo a la Plaza de Armas, en donde aparecía el propio Juan Blanco abrazando a una de las viudas de los bomberos.

Mientras que el alcalde se lucía en escala faraónica, los hidrantes estaban sin agua. Pero lo más preocupante es que así continúa el hidrante más cercano al lugar de aquel fatídico incendio. Sin agua, igual que hace cuatro años y medio.

(Enero 7, 2011)