Señor@s diputad@s: prometemos no distraerl@s

Por: Alejandro Salmón Aguilera


Señor@s diputad@s: prometemos no distraerl@s

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2013, 23:17 pm

El diputado Rodrigo de la Rosa (PRI) se estrenó ya como “jefe” del Congreso del Estado con la típica orden que dan todos los diputados que recién se acaban de subir al ladrillo y que empiezan a sentir los efectos del vértigo: no dejar entrar a los periodistas al Salón de Plenos del Legislativo.

¿La razón? La misma que esgrimió su antecesor, Enrique Serrano Escobar, y la que han intentado otros desde que el Congreso se metió a un bunquer elevado: “para que no distraigan a los diputados durante la sesión”.

Vaya pues. Si ese es el motivo, ni hablar. Al menos quien esto escribe acepta la disposición, no vaya a ser que por atender a un periodista, algún legislador/a vaya a aprobar una ley que ni conoce, o a subir a tribuna un exhorto insulso. Eso nunca lo hemos visto, ¡qué va!

La medida, como era de esperarse, causó enojo y escozor ente el pool de prensa que cubre las sesiones del Congreso del Estado, el cual es, por cierto, el único público cautivo que tienen los legisladores, pues a muy poca gente le importan sus discusiones y votaciones.

Sin embargo, al escuchar la justificación de tal medida: “no distraer a los diputados”, varios de los colegas periodistas dijeron estar de acuerdo, siempre y cuando los diputados/as cumplan con ese objetivo: no distraerse y dedicarse de lleno al trabajo extenuante que implica asistir a la sesión de dos horas en el Congreso y, dos veces por semana.

Condición No. 1: Si esto de las sesiones legislativas se va a parecer a un salón de clases de tercero de primaria, vale pues, entonces que los 33 miembros del Legislativo permanezcan en su curul, cual alumno bien portado, y no anden caminando de aquí para allá como suelen hacerlo. Dos horas son dos horas y así los queremos ver: sentados en su curul, ocupándose de legislar. La grilla puede esperar.

Condición No. 2: que ninguno falte a las sesiones, ¡cuales comisiones legislativas ni qué nada!, sesionan dos días a la semana y aún así le encuentran el modo a no asistir. Que las comisiones se atiendan los lunes, miércoles o viernes, e incluso los fines de semana.

Condición No. 3: ya que están tan atentos, entonces que mantengan la atención fija en su trabajo de legislar: nada de distraerse con atender asuntos ajenos a la sesión, porque hasta un cuarto especial tienen para dejarla e irse a atender otro tipo de encargos, justo cuando están en el Pleno. Que apaguen sus teléfonos celulares, tal como lo piden en algunas aulas de clases. Qué es eso de estar enviando mensajes telefónicos o atendiendo llamadas mientras uno de sus compañeros/as de legislatura está leyendo un dictamen, y, lo más importante: nada de distraerse en proponer puntos de acuerdo irrelevantes, o bien, en peticiones que ya están cumplidas, o en iniciativas de reformas legislativas que ya han sido declaradas inconstitucionales.

Es bueno eso de no distraer a los diputados y diputadas. A ver si ahora sí se aplican y se ponen a dictaminar las cuentas públicas que deben, o a sacar adelante leyes que llevan al menos 20 años de haber sido iniciadas.