Seis años después, el PAN se acuerda de rechazar impuestos

Por Alejandro Salmón Aguilera / Ahoramismo.com.mx

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2013, 22:16 pm

Subir impuestos tiene un alto costo político y bien los saben tanto priístas como panistas. Al PRI le salió carísimo el aumento a la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) aprobado casi por puros diputados de ese partido en el año de 1995. La fotografía del entonces coordinador parlamentario del PRI, Roque Villanueva, con los puños cerrados y los brazos desplegados hacia adelante, en lo que fue llamada la “Roque-señal” se convirtió en bandera de campaña para los partidos no priístas que le sacaron raja al aumento impositivo.

¿Los resultados? Cinco años de dolorosas derrotas para el PRI: en ese mismo ’95 perdieron el gobierno del estado de Jalisco; en el ’97, la mayoría en la Cámara de Diputados y en el 2000 la Presidencia de la República, por decir lo más.

Y ¿Qué le pasó al enorme capital político que había acumulado el recién electo presidente Vicente Fox después de “sacar al PRI de los Pinos”? Lo tiró casi todo al caño cuando aún no asumía el cargo, cuando su equipo de transición insinuó que propondrían gravar con IVA la compra-venta de alimentos y medicinas. El rumor se convirtió luego en declaración oficial y después en iniciativa de reforma fiscal. ¿Qué le pasó a la millonada política del PAN-Fox? Un año después, en el 2001, perdieron estrepitosamente en casi todas las elecciones locales y, con ello, la posibilidad de debilitar el poder de los gobernadores priístas. De ahí en adelante, todo es historia: acabó el sexenio con un opositor que les hizo ganar por medio punto porcentual y dejarles la sombra de que retuvieron la Presidencia de la República por fraude. ¡Que lo oyera Manuel Gómez Morín?

Pero lo que viene ahora es mucho más estruendoso que el aumento a una sola tasa impositiva o a la ampliación de la base gravable del mismo impuesto, el IVA.

La propuesta fiscal del presidente Enrique Peña Nieto le da casi a todo: aumenta la tasa del IVA en la frontera y a la industria maquiladora; al Impuesto Sobre la Renta; a los refrescos; a las utilidades en la Bolsa Mexicana de Valores, a…

No faltaba más ¿cómo el PAN iba a dejar pasar una oportunidad como esa? ¡Ni mucho menos! Ayer lunes, en lo que parecía una reunión de aspirantes a asumir la dirigencia estatal del partido, el panismo orgánico anunció el inicio de una campaña con la cual buscan reconciliarse con la clase media que le volteó la espalda en las elecciones presidenciales pasadas.

“Soy clase media, no más impuestos”, reza la campaña. De que le van a sacar votos, ni duda cabe. Que si en una de esas recuperan distritos o alguna gubernatura, se puede esperar. La clase media siempre es agradecida con el que les quita impuestos o evita que se los aumenten.

Qué lástima que el PAN no haya asumido esa campaña en el sexenio pasado, cuando el gobierno del presidente Calderón aumentó la tasa del IVA; creó impuestos como el IETU y a los depósitos bancarios e impuso un sobregravamen a la compra de gasolina. ¡¿En dónde estuvieron para defender a la clase media?!