Seguridad laboral en Telebachilleratos: derecho pisoteado

Artículo de Antonio Escamilla Meza

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2011, 01:41 am

Para cualquier país, la educación es la verdadera columna vertebral de su desarrollo económico, y una condición ineludible para alcanzar una plena independencia económica y, por tanto, una plena independencia política respecto a los países poderosos encabezados por nuestros vecinos del norte. Para una economía nacional fuerte, realmente independiente, hace falta poner el desarrollo científico al servicio de la creación de inventos que revolucionen la eficiencia del aparato productivo del país de que se trate; no es suficiente para este fin, que se logre una alfabetización total, tampoco que alcancemos un promedio de escolaridad equivalente al tercer grado de secundaria, ni siquiera contar con una cantidad importante de profesionales con licenciatura ligados o no al proceso productivo. Todo ello es importante pero, repito, no es suficiente; hace falta, además, que se invierta mucho para crear sabios, investigadores científicos y técnicos de alto nivel (con un alto espíritu nacionalista y de solidaridad con el pueblo trabajador), capaces de hacer descubrimientos e inventos que permitan producir bienes y servicios de la más alta calidad al menor costo posible y en la mayor cantidad posible para producir una gran riqueza material que, finalmente, sea repartida equitativamente entre toda la sociedad para dignificar la vida de todos los ciudadanos sin excepciones de ningún tipo.

En materia educativa, el reto, pues, es enorme; pero resulta que hay autoridades, representantes del Estado mexicano, que no están dispuestas a crear el mínimo de condiciones para lograr, siquiera, una mejora en el sistema educativo ya existente. Ese es el caso, por ejemplo, de la falta de seguridad laboral de poco más de 360 maestros distribuidos en más de 100 escuelas que cuentan con el sistema de enseñanza de Telebachillerato en el Estado de Chihuahua.

El 1° de junio de 1996 se publicó el acuerdo número 8 en el Periódico Oficial del Estado, mediante el cual el Gobernador en turno creó el Telebachillerato como un sistema de enseñanza media superior para proporcionar educación a jóvenes de las diferentes regiones del Estado, primero en las zonas rurales empobrecidas y más tarde en zonas urbanas marginadas. En la Ley Estatal de Educación publicada en 1997 se establece que: “Las zonas con población distante, dispersa y en condiciones de marginación, deberán contar por lo menos con el Telebachillerato”. Los estudios realizados en esta modalidad tienen la misma validez oficial que una preparatoria o un colegio de bachilleres.

Existen profesores en los Telebachilleratos que vienen laborando en este sistema educativo desde hace 5, 8 ó 10 años o de plano desde su fundación, haciendo su mejor esfuerzo para contribuir a la educación de muchos jóvenes humildes.

El Código Administrativo del Estado de Chihuahua que toma como base el artículo 123 constitucional y la Ley Federal de los trabajadores al servicio del Estado, reza: “Son trabajadores de base los no incluidos dentro del grupo de funcionarios y empleados de confianza, y que por ello, no podrán ser cesados o despedidos, sino por las causas que este Código establece.

Asimismo, se considerarán trabajadores de base los empleados que, reuniendo los requisitos anteriores perciban sueldo con cargo a una partida de presupuesto y los de lista de raya con antigüedad mayor de seis meses”.

Sin embargo, hasta el momento dichos profesores no cuenta con una plaza magisterial, con lo que se provoca una gran inseguridad laboral: cada año, con el ¡Jesús! en la boca, se presentan los maestros a firmar en la oficina respectiva temiendo no ser recontratados; a los maestros no se les reconoce ni se les respeta su antigüedad; su salario está por debajo de otros profesores de nivel bachillerato en otras modalidades; no conocen el destino de las aportaciones que hacen de seguridad social ante el ICHISAL, no tienen derecho a jubilación, a créditos para vivienda, a estímulos para la capacitación y actualización académica, etc. En suma, están sumidos en una de las más terribles injusticias cometidas en el Estado violatorias de la propia legislación laboral vigente.

Tal incertidumbre e injusticia laboral, cometida en agravio de los profesores, trae como consecuencia, necesariamente, un grave deterioro en el nivel académico de los estudiantes, no obstante que los profesores hacen grandes esfuerzo para, por su cuenta, actualizarse y prepararse para brindar una mejor educación.

Esta situación ha llevado a los profesores a iniciar una lucha que lleva ya más de 10 años, pero que no ha tenido éxito debido a la falta de responsabilidad y sensibilidad de las autoridades, pero también a la falta de organización y decisión de los propios docentes, ya que temen que, en venganza por atreverse a levantar la voz, sean fulminantemente despedidos. No obstante, lograron que el licenciado César Duarte Jáquez, siendo candidato a Gobernador del Estado por el Partido Revolucionario Institucional, conociera de la problemática, y que, con mucho tino, hiciera el compromiso de intervenir para resolverla positivamente, en caso de que llegara a la gubernatura.

Posteriormente, luego de solicitar la intervención del Congreso del Estado ante esta problemática (a través de la Diputada del PRI profesora Gloria Guadalupe Rodríguez González), este honorable organismo representativo emitió el acuerdo número 122/2011 II P.O. con fecha 12 de abril del 2011, cuya finalidad es “Exhortar respetuosamente al Titular del Poder Ejecutivo Estatal, para que analice la viabilidad del otorgamiento de plazas magisteriales cuyo tipo de nombramiento sea de carácter definitivo, de acuerdo a los lineamientos establecidos para los docentes del Sistema General de Bachillerato, a los trabajadores que realizan actividades de docencia en la modalidad de Telebachillerato…”

Finalmente, debido a la insistencia de los interesados, el licenciado Manuel Marcelo González Tachiquín, Secretario del Despacho del Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado, con fecha 25 de Agosto de los corrientes, entregó al Secretario de Educación, un oficio para “…su conocimiento y valoración”, y que “de ser posible sirva para girar instrucciones con el propósito de dar atención y seguimiento…” a la petición de basificación de los profesores de Telebachillerato. Pero hasta el momento no hay respuesta favorable.

Como se ve, nada se ha arreglado y la injusticia, que por más de 14 años se ha venido cometiendo, sigue ofendiendo a los maestros y afectando a la educación de miles de jóvenes.

Pero los maestros afectados deberían organizarse a nivel estatal (y de ser necesario a nivel nacional) y unirse en un todo con los padres de familia, alumnos y ciudadanos de las comunidades y colonias donde trabajan para lograr una gran fuerza capaz de luchar porque su derecho ya no sea pisoteado, sin miedos, sin vacilaciones, al fin que ante la represión administrativa pueden más los trabajadores organizados y el apoyo solidario del pueblo chihuahuense.