Segob: serán foros, no referéndum sobre marihuana

**No buscamos un sí o no, sino un consenso: Campa; no considerar resultados sería un error: expertos


Segob: serán foros, no referéndum sobre marihuana

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2015, 14:00 pm

La histórica decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de avalar el cultivo, transporte y consumo de marihuana con fines lúdicos o recreativos —sólo para cuatro personas— abrió el debate nacional que llevó al Ejecutivo federal a recurrir a todos los sectores de la sociedad para determinar el rumbo del país sobre este tema.

La Presidencia de la República ordenó la elaboración de una serie de foros para determinar el uso de la marihuana en el país.

Los foros, aclaró el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, no serán un referéndum para determinar si el consumo de marihuana en el país será legal o no, se trata de una consulta que permitirá identificar puntos para el diseño de políticas públicas y determinar el proceso legislativo a seguir.

En entrevista, recordó que en México si bien no está legalizado, el consumo de marihuana fue despenalizado en 2009 en dosis específicas. Los foros partirán de una discusión de consumo a partir de un tema de salud pública y no como una forma de bajar la delincuencia.

Además, añadió, es necesario que la interpretación de la actual ley que despenaliza el consumo de marihuana se interprete de la misma manera en todo el país, ya que cada entidad razona la legislación a su manera, por un asunto de falta de capacitación policial.

Para la elaboración de los cinco foros, que se realizarán de enero a marzo, se llevaron a cabo encuestas en todo el país para determinar el interés de la sociedad sobre el tema. Lo que ha encontrado la autoridad, señaló Campa, es que la gente en general quiere tener información sobre el tema.

¿Vale la pena hacer unos foros cuando el Presidente de la República ya dijo que personalmente no está en favor de una legalización?

—En este caso hay que atender la instrucción del Presidente mucho más que la opinión del Presidente, porque él manifestó su opinión personal con respecto al asunto de la legalización de la marihuana, pero dio una instrucción precisa en torno a que sean los foros los que nos den una orientación sobre lo que hay que hacer en términos de política pública. El compromiso que asumimos nosotros es para garantizar que sea totalmente transparente la gestión para la convocatoria, que las opiniones que se expresen tengan absoluta libertad y sean tomadas en cuenta.

¿Los foros dirán lo que debe hacer el gobierno federal en la materia?

—Yo creo que en un tema como éste, en donde hay opiniones históricamente enfrentadas, me parece que lo que estamos obligados a hacer en el foro es tratar de identificar puntos de encuentro y de desencuentro, me parece que significan criterios para el diseño de la política pública y para el trabajo legis- lativo. No estamos planteando un ‘sí’ o ‘no’, no es un referéndum; lo que estamos planteando es un proceso de consulta que nos permita identificar puntos de acuerdo, de consenso para avanzar en estos dos grandes canales de la consulta: la parte legislativa y el diseño de las políticas públicas.

¿Son, entonces, para que la autoridad determine una política pública o para definir si se abre o no el consumo de marihuana en el país?

—Habría que recordarle a la gente que los tres modelos que hay en el mundo en torno al tema de las drogas, particularmente de la marihuana, son: el modelo de la prohibición, el de la legalización y el de la despenalización. México optó, a partir de 2009, por la vía de la despenalización. Yo creo que el debate internacional, los modelos que se han venido adoptando, los avances que se han venido dando me parece que dejan muy claro que es mucho más complejo el tema de las drogas y particularmente el tema de la marihuana, a un asunto de legalización sí o no.

¿El tema parte con un concepto de salud pública?

—Es un asunto que se ve hoy en nuestro país con una óptica de salud pública. Antes incluso de la sentencia [de la SCJN] y de la consulta, México ha venido insistiendo en foros internacionales que es un tema que tiene que ser visto desde la óptica de salud pública, mucho más que a partir de una óptica policiaca o de persecución.

¿Legalizar el consumo de marihuana puede abonar a disminuir la delincuencia en el país?

—Nadie puede negar que el tráfico de drogas se ha convertido en un esquema, en un instrumento de fortalecimiento financiero para la delincuencia organizada, me parece que sería absurdo no reconocer que éste es uno de sus grandes negocios. Me parece, por otro lado, que la experiencia internacional indica que la evidencia no permite una conclusión en torno a si los esquemas de regulación eliminan las condiciones de violencia por sí mismos.

¿Hay parámetros para medir disminución de violencia con legalización de consumo de marihuana?

—A nivel mundial me parece que no hay una conclusión única en torno a estos temas, que es la violencia, cómo inciden los esquemas de regulación en la violencia, porque además los pasos que se han dado en los países más avanzados se refieren al cannabis, a partir de su regulación es muy difícil poder plantear qué tanto pueden reducirse los fenómenos de violencia.

Hoy tenemos en el mundo modelos diferenciados, tenemos una gran cantidad de países que se mantienen con un esquema de prohibición, algunos que tienen sanciones durísimas como la pena de muerte, que es uno de los temas que se discuten sobre si conviene erradicar la pena de muerte para este tipo de delitos. Hay también algunos países y algunos estados de la Unión Americana que han optado por un modelo de legalización, y hay algunos países, como México, que optaron por el modelo de la despenalización.

Lo que México ha venido diciendo en foros internacionales es que evaluemos las consecuencias de la aplicación de cada modelo básicamente en estos renglones: violencia y crimen organizado, en el renglón de consumo y en el de finanzas públicas, y tengamos elementos para resolver de la mejor manera la política sobre este tema.

¿A los foros se llega con preguntas específicas por parte del gobierno federal?

—La convocatoria tiene algunas preguntas sugeridas, no son de ninguna manera un límite para la consulta. Lo que hemos conversado con las organizaciones es que ésta tiene que ofrecer la opción completa para que la gente manifieste su punto de vista.

La consulta está abierta para quienes tienen una opinión favorable, y la consulta está abierta también, no podría ser de otra manera, para quienes tienen una opinión no favorable con respecto a esquemas de regulación. Nuestro compromiso es abrir la consulta y de ninguna manera cerrarla, me parece que las preguntas están planteadas.

El foro está dividido en cuatro aspectos distintos, preguntas importantes en términos de los temas de salud pública y de prevención, que es un conjunto de interrogantes, de disyuntivas. Hay temas que tienen que ver con las cuestiones de derechos, la sentencia del ministro [Arturo] Zaldívar gira en torno a los derechos humanos; hay cuestiones que tienen que ver con la parte económica, y hay también una serie de temas que tienen que ver con las cuestiones de seguridad, de justicia, de crimen, de delitos, de opciones al encarcelamiento también; éste es un tema central.

El tema de legalizar o no, ¿puede partir de si el país está o no preparado para ello?

—Yo no quisiera dar una respuesta donde parezca que el responsable de la gestión de este proceso responda que el país está preparado para legalizar la marihuana, me parece que sería muy riesgoso porque pudiera tener interpretaciones distintas. Sin embargo, me parece que el tema es pertinente y tendrá que verse en los foros. Hoy tenemos una Legislación que despenalizó consumos de drogas a partir de dosis determinadas, hay un cuestionamiento sobre si las dosis son suficientes o son insuficientes. Este modelo, para que funcione, requiere de un mismo criterio de interpretación de la norma en el país, el problema, me parece que lo vemos claramente en las cifras, es que hay interpretaciones distintas en las entidades federativas. Hay estados que tienen índices mucho mayores de gente que está sujeta a proceso por posesión simple. Pareciera claro que la legislación se interpreta de distinta manera. El tema es, si a partir de la institucionalidad que tenemos en el país un modelo de despenalización como el que tenemos es una solución; y si sí la es, cómo tenemos que garantizar que esta institucionalidad sustente un modelo complejo como éste donde está despenalizado el uso de las drogas a partir de estas dosis. En muchos casos el tema de la interpretación tiene que ver con la capacitación de los cuerpos de policía y tiene que ver con prácticas que se llevan a cabo y con falta de claridad. Son temas que hay que revisar en la consulta para tener la garantía de que lo que al final quedará en la norma es algo que puede aplicarse como fue diseñado, como fue concebido.

¿La consulta no parte de cero?

—No parte de cero y, además, uno de los compromisos que nosotros hemos asumido es la instrucción que nos ha dado el secretario de Gobernación, a partir de lo que hemos analizado con la opinión pública estas semanas, hemos trabajado duro en encuestas y en información para saber cuál es la situación de la opinión pública. Hay una demanda por información, la mayor parte de la gente quiere participar en la consulta, cree que es importante y sabe que no tiene información suficiente para participar.

La consulta tendrá, además de los foros, una gran plataforma digital que tendrá básicamente cuatro grandes campos: uno donde vamos a poner a disposición de la gente información, estamos acopiando información de las bibliotecas de los especialistas, le hemos pedido a la gente que ha investigado y que conoce más sobre este tema, que nos ayude con información, publicaciones, libros, artículos científicos y de opinión. Vamos a poner esta información de la manera más sencilla en una plataforma, para que la gente la pueda consultar.

Segundo, vamos a tener un apartado para datos duros, para cifras, estadísticas. Uno tercero, donde la gente pueda participar, donde la gente pueda subir sus documentos, sus propuestas. Uno cuarto, donde la gente pueda darle seguimiento a la consulta.

¿Quién hará la conclusión de la consulta: participantes o gobierno?

—Estamos básicamente revisando cuáles son las opciones, la convocatoria refiere tres figuras, que son los moderadores, los relatores y los secretarios técnicos de las mesas, y estamos en este momento revisando cuáles son las mejores opciones para garantizar una buena conducción del proceso.

¿Ya definieron las ciudades?

—Vamos a tener cinco foros, estamos en esta etapa de definición, revisando condiciones: uno será en el norte, uno en el noroeste, uno más en el centro, otro en el DF y otro en el sur.

¿Cómo serán definidas?

—Estamos conversando también con los gobernadores, se ha planteado en la convocatoria la posibilidad de que los gobiernos de los estados, participando con la Conago, puedan tener foros estatales y a partir de ello es que daremos a conocer las ciudades.
EL UNIVERSAL