Se viene el tiempo encima para elegir presidente de la CEDH

**A estas alturas, ya debería estar corriendo la convocatoria, al menos.

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2014, 16:49 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Definitivamente, hay personas que nunca escarmientan, ni en cabeza ajena ni en la propia y, en esa falta de aprendizaje, se llevan por delante a la institución que representan.

Tal es el caso de los integrantes del Congreso del Estado y, en particular, del órgano encargado de dirigirlo: La Junta de Coordinación Parlamentaria, la cual a su vez camina por el trecho que les marca el líder de la bancada priista, Rodrigo de la Rosa.

No han aprendido nada, hasta ahora, de los duros reveses judiciales que les han infringido tanto el magistrado José Carlos Flores Silva, quien prácticamente obligó al Legislativo a ratificarlo como integrante del Supremo Tribunal de Justicia, o el abogado Rodolfo Leyva con el asunto de las consejeras del Ichitaip que fueron electas para el cargo sin explicarle a nadie por qué ellas sí y los demás no.

Y decimos que no han aprendido, porque son ya 13 días del mes de marzo del año 2014 y es hora que no emiten una convocatoria para renovar la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la CEDH. No lo han hecho, pese a que deben ajustarse a los mismos lineamientos que marcó ya el Juez 8º de Distrito en el caso de Rodolfo Leyva, es decir, que deben fundar y motivar por qué eligen a uno de entre varios aspirantes y por qué a los rechazados se les niega el cargo.

A estas alturas, ya debería estar corriendo la convocatoria, al menos. Lo ideal sería que el Congreso tuviera ya funcionando el mecanismo para recibir propuestas y establecer los criterios de evaluación. A esta fecha, ya deberían haber aprendido que una entrevista a puerta cerrada sin una métrica de evaluación no cuenta como factor para elegir o rechazar a un candidato, pero ni eso han preparado.

Ayer, al término de la sesión ordinaria, varios diputados/as “confesaron” que aún no saben quién va a ser el próximo presidente de la CEDH. Por “no sé todavía” se entendía como que no han recibido línea. Otra vez la dichosa línea. Aun cuando así fuera, por lo menos ya deberían tener todo el escenario necesario para elegir con la debida fundamentación y motivación al sucesor de José Luis Amendáriz, pero no. Tal parce que les gustó eso de recibir sentencias en contra y de darles largas a ver si el recurrente se cansa.

El problema es que los recurrentes, como el magistrado Flores o el abogado Leyva no se han cansado y, seguramente, quien se sienta agraviado por no haber sido electo presidente de la CEDH también llegará en excelente forma para aguantar este maratón jurídico que, por lo visto, gusta tanto a los miembros del Congreso.