Se venga de humilde familia, trabajadora del DIF Municipal

**Uno de los hijos de esta familia es un niño con discapacidad, al que también los camioneros le hacen la vida imposible.

Lily Dueñas
Noviembre de 2012, 12:18 pm

Chihuahua, Chih.- La familia Frías, ha sido el objeto de la venganza de una trabajadora social del DIF Municipal, que los ha dejado sin apoyo alimentación, pese a que la familia cuenta con tres niños y uno de ellos es discapacitado

José y Gabriela Frías, tienen tres hijos, lupita de 7 años, Lalito de 5 y Panchito de 4; Lalito padece discapacidad motora en las piernas y aunque ya está en rehabilitación, por voluntad de sus padres no porque el gobierno les haya procurado algún servicio, su situación es difícil.

En La Crónica de Chihuahua, le expusimos este caso hace ya unos meses y el DIF Municipal, se dio la tarea de atender a esta familia sin embargo, una de las trabajadoras que enviaron acuso falsamente a los padres de los niños de omisión de cuidados, después de interpuesta la queja en el DIF por la actitud de esta trabajadora, ella volvió a la casa de la familia Frías ara entregarles una silla de ruedas que había sido enviada expresamente por la presidenta del DIF y les dijo que por chismoso ella ya no los atendería pero que les seguirían mandando la ayuda alimenticia, sine embargo esta ya no llegó más.

El papa de los niños se dedicaba a la pepena de basura en ciudad Juárez, hasta el alcalde Héctor Mugruía terminó con esos trabajos, así que la familia viajó a Chihuahua con la esperanza que en el CRIT, Lalito pudiera atenderse, así que en Chihuahua se quedaron en un albergue, hasta que una mujer les prestó una casa y como no habían conseguido empleo, se dedicaban a la venta de caramelos.

Ahora, los niños vana a la escuela, Lalito y Panchito al mismo kínder e incluso Lalito ya puede salir al recreo con el andador que los bomberos le regalaron “voy a ser bombero” cuenta con ánimo y determinación, Lupita por su parte va al primaria.

Aunque la discriminación no ha faltado, ya que muchos camiones no respetan las paradas y no quieren subir al camión a Lalito pro llevar silla de ruedas y los tatuajes del padre no le han facilitado encontrar un lugar donde trabajar.

Aun así Lalito y su familia confían en que el gobierno, rectificará y por fin les dará su lugar.