Se reúnen Obama y Raúl Castro en La Habana

**A pesar de haber relanzado sus vínculos bilaterales, Washington y La Habana aún mantienen profundas diferencias.


Se reúnen Obama y Raúl Castro en La Habana

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2016, 11:29 am

Las autoridades cubanas consideran el embargo económico impuesto por Washington en 1962 como el principal obstáculo hacia la normalización total de sus relaciones.

La Habana.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cumplió este lunes con la protocolaria ceremonia de la ofrenda floral ante el monumento del héroe nacional cubano y prócer independentista José Martí, en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana.

Antes de que una guardia de honor depositara la corona de flores a los pies de la escultura de mármol, se vio ondear la bandera y se escuchó el himno de Estados Unidos en la Plaza de la Revolución, donde se pudo ver a Obama con la icónica efigie del revolucionario Ernesto "Che" Guevara de fondo.

Tras la ceremonia, Obama se saltó el protocolo para pedir a su equipo que le tomaran una foto con esa efigie del Che a su espalda, algo poco habitual es ese acto solemne, en el que le acompañó el vicepresidente del Consejo de Estado cubano, Salvador Valdés Mesa.

La corona de flores ofrecida por Obama en honor a Martí estaba conformada por rosas blancas, azules y rojas, los colores de las banderas de los dos países, con una cinta en la que se podía leer en inglés: "Del pueblo de los Estados Unidos".

Obama se convirtió así en el primer mandatario estadounidense en activo en pisar esa plaza, escenario de innumerables y largos discursos del líder cubano Fidel Castro en contra del imperialismo.

Tras la breve ceremonia de la ofrenda floral, el presidente visitó el interior del memorial José Martí (1853-1895), figura clave de la independencia de Cuba de los españoles e inspirador intelectual de la Revolución, que vivió la mayor parte de su vida en los Estados Unidos. Ahí, Obama firmó el libro de visitantes.

Desde ese país, Martí recaudó fondos y organizó la segunda guerra independentista de la isla contra España (1895-1898), que culminó con la intervención de los Estados Unidos en la isla.

Después del recorrido por el memorial Obama se dirigió a la escalinata del Palacio de la Revolución, donde fue recibido por el presidente de Cuba, Raúl Castro.

Obama y Castro tienen su tercera reunión cara a cara. Esta vez será en el Palacio de la Revolución, desde donde el mandatario cubano y su predecesor, su hermano mayor Fidel, han comandado la política local, durante décadas abiertamente antiestadounidense.

Una visita del presidente de Estados Unidos al corazón del poder político cubano habría sido impensable antes de que los viejos enemigos acordaran, a fines del 2014, acabar con más de medio siglo de agresiones diplomáticas recíprocas.

"Es estupendo estar aquí", dijo Obama el domingo a los trabajadores de su embajada en La Habana, reabierta el año pasado. "Es una visita histórica. Y es una oportunidad histórica para trabajar directamente con el pueblo cubano".

En abril del año pasado Obama y Castro tuvieron un primer tête à tête de media hora en la Cumbre de las Américas en Panamá. Cinco meses después volvieron a juntarse durante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.

A pesar de haber relanzado sus vínculos bilaterales, Washington y La Habana aún mantienen profundas diferencias. Las autoridades cubanas consideran el embargo económico impuesto por Washington en 1962 como el principal obstáculo hacia la normalización total de sus relaciones.

Cuba exige, además, la devolución del territorio donde se levanta una base naval estadounidense en la bahía de Guantánamo, así como el cese de transmisiones "ilegales" de radio y televisión dirigidas a su territorio.

En su último año en el poder, y con las amenazas de algunos aspirantes republicanos a la Presidencia de romper relaciones con Cuba, Obama está decidido a que no haya vuelta atrás en el proceso de normalización de ambos países, apenas separados por 145 kilómetros pero enfrentados por décadas.