Se queda sin agua Samalayuca

**Dos de los tres pozos que tiene disponibles para consumo humano ya no están en operación.

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2013, 15:00 pm

Juárez.- Samalayuca se está secando poco a poco. Dos de los tres pozos que tiene disponibles para consumo humano, no están en operación.

Uno, el que surtía a la comunidad desde hace más de treinta años desde la parte central del pueblo, se secó hace dos meses.

El segundo, denominado “P22”, se azolva continuamente por la caída del espejo de agua a profundidades mayores.

Ese factor lo mantiene apagado y su cisterna elevada para distribuir el líquido entre la comunidad, la mayor parte del tiempo permanece vacía.

El único pozo de extracción de agua potable en operación fue perforado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) hace tres meses, a una profundidad de cien metros.

El objetivo de esta nueva perforación es evitar el desabasto en el poblado de nueve mil habitantes.

De los otros dos pozos habían extraído agua durante casi treinta años, a 50 metros de profundidad, “pero el año pasado tuvimos serios problemas de desabasto, sobre todo en julio y agosto”, refirió Javier Meléndez Cardona, presidente seccional de esa comunidad rural del municipio de Juárez.

Adicionalmente, al menos cuatro de los 16 pozos de extracción de agua para uso agrícola se encuentran secos, y a la mayoría se le ha tenido que hacer una reposición, es decir, perforar más profundo, entre los 80 y 150 metros, con un costo superior a los 150 mil pesos.

Esta es la tercera comunidad al sur de Ciudad Juárez que padece desabasto de agua, pozos abatidos.

El primero detectado por la Junta Central de Agua y Saneamiento y constatado por El Diario, es Moctezuma; al sur de Villa Ahumada.

El segundo es la cabecera del Ejido Lucio Blanco, en la parte oriente del municipio de Ahumada.

Como consecuencia del desabasto, los ejidatarios y comuneros en Samalayuca optaron por intensificar las podas para que los árboles no mueran ante la falta de agua.

Adicionalmente, las tierras de siembra ya recortaron un ciclo agrícola, el de invierno.

En la mayoría de los predios sólo habrá cosecha veraniega de hortalizas y calabacita italiana. En los que sí se sembrará, los surcos serán ocupados por cebolla y alfalfa.

“Los pozos lacustres, aquellos de los que brotaba el agua, están completamente secos. Incluso la laguna que se localiza frente al casco del Ejido Ojo de la Casa tenemos que surtirla con agua de bombeo de varios pozos cercanos”, explicó.

Meléndez Cardona atribuyó este agotamiento de los pozos a dos factores principales: la operación de las termoeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad que tienen un consumo de agua considerable para enfriar turbinas y calderas; y a la sobreexplotación de los acuíferos en las regiones agrícolas de los municipios de Ahumada y Buenaventura, que colindan con Samalayuca.

Este proceso de “secado”, asegura el funcionario, aumentó en los últimos tres años; aunque no pudo determinar en cuánto se ha reducido la capacidad de extracción de los aprovechamientos subterráneos para uso agrícola.

En mantenimiento

La Junta Municipal de Agua y Saneamiento aclaró que estos pozos no están secos, que están en proceso de mantenimiento.

A través de su vocero Mario Ruiz Nava, la descentralizada puntualizó que a los pozos –uno perforado en 1981 y el otro en 1999– se les está dando mantenimiento en la temporada invernal para enfrentar en funcionamiento las altas temperaturas del verano.

“Tenemos un nuevo pozo perforado en el 2012. Está a una profundidad de 150 metros y tiene un tubo de extracción de 14 pulgadas de diámetro. Ese pozo le da suficiencia de agua a Samalayuca. En el calor, estarán operando los tres”, agregó.

Incrementan gasto de luz

Meléndez Cardona apuntó que al incrementarse la profundidad de los pozos agrícolas aumenta también la potencia de las bombas de extracción y, por consecuencia, el costo de la energía eléctrica para los productores en la comunidad.

Manifestó que la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagarpa) no ha asignado tarifas preferenciales para la agricultura en Samalayuca, lo que incrementa hasta diez veces el gasto en energía eléctrica a los campesinos y ejidatarios.

“Antes, con los pozos a 30 y 50 metros de profundidad, el pago de los recibos a la CFE eran de dos mil pesos por cada bomba de extracción. Ahora, con los pozos a 100 y hasta a 150 metros de profundidad, los recibos crecieron hasta a 20 mil pesos en el pasado ciclo de siembra”, detalló.

El funcionario añadió que lo preocupante para este año es que se estima un nuevo incremento en la producción de hortalizas y calabacita, que suma al menos cinco años en aumento continuo, “y tememos que no haya agua para soportar la siembra”, expresó.