Se preparan en secta con víveres para el fin del mundo

**Son seguidores de un evangelista en Ciudad Juárez. Acopiaron velas, alimentos enlatados, agua embotellada, leña y otros bastimentos.

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2012, 09:05 am

Ciudad Juárez, Chih.- “Por si sí o por si no” se acaba el mundo este viernes 21 de diciembre, como algunas profecías lo difunden, algunos juarenses han optado por adquirir provisiones para sobrevivir.

Velas, alimentos enlatados, agua embotellada y hasta leña para generar calor en sus hogares han adquirido algunas personas.

Tal es el caso de un cristiano evangelista que narró que en su iglesia les recomendaron tomar ese tipo de precauciones “por si algo llega a ocurrir”.

“Por precaución, más que nada, el pastor nos recomendó que nos preparáramos con alimentos, con agua, pero no asegurando que vaya a pasar algo, sólo como un consejo, así que he ido comprando cosas y me ido preparando con agua, con latas de comida y velas”, narró Raúl, un padre de familia que profesa esa religión.

Explicó que desde finales de noviembre los creyentes empezaron a inquietarse por la información difundida en torno al 21 de diciembre, por lo que al acudir con el pastor éste les recomendó prepararse con víveres necesarios, consejo que varios han decidido seguir.

“No es algo que se asegure, pero mejor hay que prepararse por si sí o por si no, igual si no pasa nada lo que uno compre le va a servir, entonces es por mera precaución”, agregó.

Por ello, a partir de este domingo adquirió varios alimentos enlatados, veladoras y agua embotellada.

Además, Raúl mencionó que también ha buscado prepararse espiritualmente y junto con su familia se ha puesto a orar.

“Como cristianos confiamos en Dios y dejamos todo en sus manos, si es su voluntad que pase algo este viernes pues ya Dios dirá, si no, pues aquí seguiremos”, expresó.

Raúl declinó ubicar la iglesia a la que asiste para evitar generar morbo o señalamientos entre las personas.

Al respecto, el presidente de la Red de Pastores por Juárez, Adolfo Álvarez Pérez, aseguró que los pastores no han emitido ningún posicionamiento o recomendaciones respecto a las profecías del 2012, porque no existe nada comprobable y no quieren generar psicosis en los creyentes.

“Nosotros no vamos a sembrar dudas o incertidumbre en la gente, ahora sí que cada quien es libre de creer lo que quieren sean evangélicos o no, nosotros la certeza que tenemos es que confiamos en Dios y no tenemos por qué ahogarnos o especular cosas no comprobables que no están escritas en la Biblia”, dijo.

Mencionó que es ante estos fenómenos que calificó como meramente publicitarios, donde los creyentes deben demostrar su confianza en Dios y en sus enseñanzas.

“(El final del mundo) será cuando Dios quiera, sólo hay que estar en el ámbito espiritual y hacer el bien, porque eso es lo que dice la escritura”, manifestó.

Y es que ante las especulaciones y profecías apocalípticas que se han propagado y causado psicosis en ciertos grupos de que el próximo viernes 21 de diciembre será el fin del mundo, algunas personas también han decidido refugiarse en lugares que consideran “mágicos” o “sagrados” en los que estarán a salvo el día final y otros han construido bunkers y adquirido víveres como medida de prevención a un cataclismo.

Sin embargo, investigadores locales y líderes religiosos aseguraron que no hay nada qué temer porque se basan en interpretaciones erradas a códices de la cultura maya y escrituras bíblicas.