Se despiden de agente de la policía y de su hijita

Ambos fueron acribillados ayer junto a su familia en un artero ataque


Se despiden de agente de la policía y de su hijita

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2011, 17:53 pm

Chihuahua, Chih.- Siempre es difícil decir adiós, a uno se le hace como un nudito en la garganta un vacio en el vientre y las lagrimas pues bueno esas vienen junto con pegado a un adiós, sin embargo decir un adiós que se sabe es para siempre, es casi imposible, es saber que nunca más vas a volver a ver, a sentir, a oler a esa persona, ahora imagine lo que es ese dolor multiplicado por 2, decir adiós a dos de las personas más importantes en la vida de un ser humano a un padre, un esposo, una hija, una hermana.

Plantear que les dieron el último adiós, es irse con la mano bajita, tratar de resumir en un simple adiós, el dolor y la impotencia de una familia y una corporación de seguridad completa es casi sarcasmo.

A Ian Caleb Aguirre comandante de la Policía Estatal única de Chihuahua y a su pequeña de apenas 4 añitos de vida, no solo les dijeron adiós, sus amigos, sus familiares, sus hijos, hermanos, madre y esposa, hoy en la funeraria Nuevo Amanecer.

En los pasillos, los suspiros no se acallaban, sabiendo de ante mano la tragedia que se vivió apenas unas horas atrás, a sabiendas que dos niños, se quedaban huérfanos de padre y de hermana y que todavía debían de ser fuertes para apoyar a su madre que no sale aun del hospital.

Ahora, solo queda resignación para todos, para los niños, para la esposa, para la corporación y para una sociedad que se sabe indefensa a cualquier ataque.

Solo queda la esperanza de creer que en alguna parte se encuentran aquel policía que fue la noticia de ayer, de la mano de su pequeña de edad preescolar, que ya no sufren, que ya no lloran que ya no sangran, que ya están en paz descansando.

Y solo con esa imagen en donde se vislumbra a él con su impecable uniforme y a ella con una brillante sonrisa en los brazos de su padre, uno se anima a decir que sus seres más cercanos, más queridos pudieron darles el último adiós.