Se desata de nuevo la violencia en Oaxaca

**La crónica, aquí, hecha por participantes en las marchas de protesta en la capital de aquel estado.


Se desata de nuevo la violencia en Oaxaca

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2011, 09:44 am

Oaxaca, Oax.- El martes 15 de febrero, policías federales, estatales, grupos civiles de choque y francotiradores ubicados en las azoteas de diferentes edificios del centro historico de Oaxaca, provocaron y reprimieron la protesta que el magisterio y pueblo oaxaqueño realizaban por la presencia en Oaxaca del presidente de la república, Felipe Calderón.

Desde la tarde del lunes 14, mediante un enorme despliegue de las corporaciones policiacas locales y federales junto con el Ejército, fue tomado el Zócalo y calles aledañas del centro historico. A las 11:30 horas del martes 15, un grupo de maestros pertenecientes a la Sección 22 del SNTE-CNTE realizaba una protesta pacífica en una de las bocacalles que conducen al Zócalo de la ciudad, momento en que la Policía Federal Preventiva (PFP) arremetió contra ellos, acción en la que resultaron heridos dos maestros, uno de ellos secretario de prensa del sindicato, de nombre Melitón Santiago, y un activista del movimiento social, quien recibió un impacto de arma de fuego en la cabeza.

Ante esta agresión los maestros retuvieron a tres elementos de la Policía Federal Preventiva, lo que motivó que más tarde un operativo de la PFP tomara el edificio de la Sección 22 del sindicato magisterial. Una vez reagrupados los maestros y activistas, continuaron las protestas en las inmediaciones de la plaza, mientras más profesores y personas del pueblo se dirigían al Zócalo, donde fueron dispersados con gases lacrimógenos y con disparos de armas de fuego que realizaron francotiradores desde las azoteas de diferentes edificios del centro.

En la calle Cinco de Mayo, y aún a varias cuadras del lugar de las protestas el activista “Kalamar”, quien es miembro del colectivo Hormigas Libertarias, fue derribado de un disparo en la cabeza. En el hotel “Casa Azul”, ubicado en la calle de Fiallo en el centro histórico, activistas reportaron que vieron en la azotea al jefe policiaco Daniel Camarena, en compañía de civiles que portaban armas largas.

Pasadas las dos de la tarde, decenas de camionetas circularon a alta velocidad sobre el andador turístico con rumbo al ex convento de Santo Domingo, donde a 50 metros de la entrada ya se encontraba un retén de 12 militares. Esas camionetas transportaban a parte de la comitiva de los gobiernos estatal y federal, quienes ingresaron al patio de Santo Domingo rodeados por decenas de policías federales. Alrededor de las 14:30 horas, al menos 50 policías federales caminaron por el andador para reforzar el cerco.

Mientras tanto, los enfrentamientos con la policía se extendían del Zócalo a las calles aledañas, en esos momentos se observó en la calle de Hidalgo a la altura de Mier y Terán, un coche de color negro con placas del estado de Puebla TWM 9318 que encabezaba una caravana de 8 camiones militares tipo costeros que transportaban a decenas de militares y a decenas de sujetos vestidos de civil (al menos 100) con playeras a rayas y lentes negros quienes fueron “soltados” en el centro histórico para generar actos de destrucción para atribuirselos a los manifestantes. Entre otros actos, fue incendiado un trailer de la PFP en el Zócalo de la ciudad y al parecer un camión de trasporte hacia el rumbo de Xoxocotlán. En esos momentos se observó la llegada de un avión de la PFP al aeropuerto de la ciudad de Oaxaca con más refuerzos federales.

Hasta el momento en que se escribe este comunicado, se tienen confirmadas 14 personas heridas, dos por heridas de bala en la cabeza, producto de disparos hechos por fancotiradores ubicados en las azoteas próximas al Zócalo de Oaxaca y una más herida de bala en el cuerpo, además de otras dos personas que tienen lesiones por impactos de gas lacrimógeno. Las demás se encuentran también hospitalizadas por los golpes recibidos.

En el hospital del ISSSTE de la ciudad de Oaxaca, fueron internados cuatro miembros del magisterio: dos heridos de bala y dos más por granadas de gas lacrimógeno. En este mismo hospital se observó la llegada de la PFP, en medio de un operativo impresionante que incluía patrullas y ambulancias, hasta camiones de bomberos que fueron a “sacar” a cuatro miebros de la PFP heridos, quienes habían sido internados en este mismo hospital.

Por la noche, decenas de policías y militares se instalaban en el Hotel Parador Crespo, ubicado sobre la calle de Crespo en el centro histórico, donde permanecerían hasta la noche.