Se carcome, fachada de antigua comisaría de policía

** Duró funcionando en Doblado e Independencia hasta 1948, que fue cuando la administración municipal decidió poner una nueva comandancia en Cuarta y Urquidi.

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2011, 16:39 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- El abandono y la falta de mantenimiento están cobrando su cuota en la fachada histórica de la antigua comandancia de policía, en Independencia y Doblado, que está siendo carcomida por la humedad.

Es que ya de por sí, la tal fachada es literalmente una cáscara: el lector habrá pasado por ahí, y habrá visto que lo que fue un bonito edificio de principios del siglo XX, está hueco y contiene en su interior el edificio moderno del Banco Nacional de México (Banamex).

Pues esa cáscara, que fue conservada así para preservar la memoria del antiguo esplendor del edificio original, ya no es la misma, y el deterioro es evidente para todos quienes pasan por la banqueta.

Más aún, si el lector se asoma al interior, entre la fachada y el edificio moderno hay un jardín, por cierto muy descuidado, pero lo que se ve claramente es que la humedad y el salitre se “comen” la estructura, y de toda la parte de abajo se está viniendo abajo el recubrimiento de mezcla.

Pero ¿de cuándo es el edificio original?

La primera piedra de la Comandancia Central de Policía fue puesta el 25 de marzo de 1905 por el Gobernador Enrique C. Creel. La obra se inauguró el 21 de marzo de 1906, precisamente durante las fiestas del centenario del natalicio del Benemérito de las Américas Benito Juárez.

La comandancia costó 100 mil pesos de aquéllos, y se sabe que sustituyó a la anterior, que estaba donde es hoy en día la Presidencia Municipal, y que dejó de ser útil porque se suscitaban escenas de violencia y de degradación que incomodaban a quienes iban a la Presidencia a hacer otro tipo de trámites. Duró funcionando en Doblado e Independencia y Segunda hasta el año de 1948, que fue cuando la administración municipal decidió poner la comandancia en Cuarta y Urquidi, en un nuevo complejo de edificios que albergó a varias dependencias municipales.

Sacaron, pues, toda la “mugre” del Centro, para bien de las buenas personas que se escandalizaban con la detención de malandros, prostitutas, rateros y borrachines, como si alejándolos de su vista la ciudad iba a ser mejor. En fin...

Siendo Presidente municipal don Manuel Bernardo Aguirre, hizo una subasta pública para vender el edificio que tan incómodo resultaba a la gente “de bien”. Y la propiedad terminó siendo del banco conocido hoy como Banamex, que es el encargado de remozar las ruinas y conservarlas en buen estado.