Se arriesgan texanos para ahorrar en gasolina mexicana

**Hasta 1.20 dólares por galón, es el ahorro de los automovilistas de Estados Unidos si compran el combustible en México. **Se pasan la frontera y se arriesgan a resultar con perjuicios por la violencia del lado mexicano.


Se arriesgan texanos para ahorrar en gasolina mexicana

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2011, 01:29 am

San Antonio, Texas.- Los conductores estadounidenses en la frontera sur podrían reducir 1.20 dólares o más por galón de sus crecientes costos de gasolina en este momento. Pero hay una trampa.

Tienen que estar dispuestos a afrontar las largas demoras en la frontera y correr el riesgo de robos, secuestros y violencia de los carteles de drogas para alcanzar las estaciones de servicio en México.

Entre los que hacen el viaje está Chad Foster, un ex alcalde de Eagle Pass, Texas, quien hizo el trayecto por el Río Grande a Piedras Negras, en el estado del norte de México de Coahuila.

"Cuando los precios de Piedras están más bajos que los nuestros, un grupo de residentes de Eagle Pass van a Piedras Negras a llenar el tanque," dijo Foster, quien trabaja en el mercado inmobiliario.

El precio de bomba de la gasolina regular con bajo contenido en plomo subió a un promedio de 3.82 dólares el sábado en Estados Unidos, de acuerdo al reporte de medición de combustible diario de la AAA, con precios cercanos a 4.20 dólares en California.

Los precios de bomba suben porque el precio del petróleo se elevó a 109 dólares por barril por una economía local más fuerte y la guerra en Libia que limita su producción.

Pero al sur de la frontera los precios en una estación de servicio el viernes iban desde 34.4 pesos por galón de gasolina regular a 38.8 pesos por Premium -equivalentes a 2.94 dólares a 3.31 dólares por galón-.

El renovado interés por gasolina barata en México -donde la compañía petrolera estatal Petróleos Mexicanos planea gastar cerca de 1.300 millones de dólares para subsidiar el combustible este año- es un eco de lo ocurrido en julio del 2008 cuando los precios promedio tocaban un récord de 4.11 dólares por galón en Estados Unidos.