Se apresta Cuba a eficientar modelo de gestión económica

**Buscan aplicar la ley del valor y eliminar las nóminas infladas en las empresas estatales, y quitar trabas a la autogestión.


Se apresta Cuba a eficientar modelo de gestión económica

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2011, 01:39 am

La Habana, Cuba.- Un significativo giro hacia la apertura y la economía de mercado se apresta a dar Cuba con la formulación de un nuevo modelo de gestión económica por parte del gobierno de Raúl Castro Ruz.

El País conoció un documento en ese sentido que será presentado por el mandatario cubano en las sesiones del crucial VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), que se realizará este fin de semana y hasta el próximo 19 de abril y en el cual se definiría el nuevo rumbo de la revolución.

El documento, de 32 páginas, consta de doce capítulos en los que se trazan los lineamientos de la política económica y social de Cuba hacia adelante. En él se plantea un modelo de gestión económica, políticas macroeconómicas, de economía externa, de inversión, ciencia y tecnología, la política social, la agroindustrial, la industrial y energética, turismo, transporte, construcción de vivienda y recursos hídricos y una política para el comercio (ver documento en elpais.com).

Aunque el documento señala que el modelo económico cubano seguirá privilegiando la planificación del gobierno central antes que el mercado, “reconoce y estimula también las empresas de capital mixto”, es decir con inversión pública y privada, junto a las cooperativas y los trabajadores por cuenta propia, entre otras formas.

Es decir, el gobierno castrista parece estar dispuesto a abrirse a “nuevas formas de gestión no estatales”, más cercanas a lógicas capitalistas, lo que significa un giro importante del socialismo cubano en el cual el Estado manejó siempre la iniciativa empresarial.

De igual manera, el gobierno cubano le dará más juego a la iniciativa particular y planteará el “desarrollo de mercados de aprovisionamiento que vendan a precios mayorista y sin subsidio”.

En los lineamientos generales del modelo de gestión se plantea que “la separación de las funciones estatales y empresariales pasará por un proceso paulatino y ordenado” y que el nuevo sistema empresarial estará “constituido por compañías fuertes y bien organizadas”.

El Gobierno Cubano reconoce que las medidas que tomó hace algunos años para darle una nueva dinámica a su economía que han estado dirigidas a estimular la inversión, priorizar el crecimiento y aflojar un poco el control centralizado, “no han resuelto los principales problemas que limitan el desempeño de la economía”.

Por ello, admite que para el próximo quinquenio será necesario adoptar nuevas medidas como poner en explotación las tierras aún ociosas que son el 50% del total, buscar alternativas de fuentes de financiamiento para detener el proceso de descapitalización de la industria y la infraestructura del país, eliminar las ‘plantillas infladas’ en todos los sectores de la economía y producir una reestructuración del empleo “que elimine procedimientos paternalistas”, incrementar la productividad del trabajo, recuperar la capacidad exportadora, otorgar mayores facultades a las empresas y realizar los estudios para la eliminación de la dualidad monetaria.

El gobierno de Castro reconoce que “la conducción de la economía a través del sistema de planificación (control total del Estado) ha contribuido a mantener las desproporciones y la no correspondencia de los planes de las empresas con el de la economía nacional”.

Como si fuera poco, ayer el presidente Raúl Castro dijo en la apertura del VI Congreso del Partido Comunista que sería conveniente limitar a diez años el período de los principales funcionarios del Estado, donde su hermano Fidel dirigió el gobierno desde 1959 hasta hace tres años cuando se lo cedió a él.

ECONOMÍA AFECTADA POR BAJA EFICIENCIA

El gobierno cubano reconoce que el poder de compra de las exportaciones cubanas se deterioró en un 15% entre 1997 y 2009 y que los fenómenos climatológicos ocasionaron pérdidas por valor de 20.564 millones de dólares por 16 huracanes, mientras que las ocasionadas por la sequía se estiman en 1.350 millones de dólares.

También admite que su economía está afectada por “baja eficiencia, descapitalización de la base productiva y de la infraestructura, envejecimiento y estancamiento en el crecimiento poblacional”.

El documento añade que “desde el 2005 se evidencian limitaciones para enfrentar el déficit de cuenta financiera de la balanza de pagos, las retenciones bancarias de transferencias al exterior y el elevado monto de los vencimientos de la deuda”.

Pese al evidente giro que la revolución cubana estaría dando, Raúl Castro sostiene que “en la actualización del modelo económico primará la planificación y no el mercado”.