Rodolfo Neri Vela: En México no hay industria aeroespacial

**El primer astronauta mexicano compartió en la FILA16 sus opiniones sobre México en relación con el espacio, la divulgación científica y la educación

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2016, 09:00 am

Rodolfo Neri Vela, el primer astronauta mexicano en la historia compartió anécdotas de su viaje al espacio y las inconformidades sobre el desempeño de México en la carrera espacial.

Neri Vela inició su visita a la FILA16 con la presentación de su libro ‘Comunicaciones por satélite’ creado para la impartición de la materia de telecomunicaciones inalámbricas vía satélite, por parte de la Universidad Veracruzana.

Fue en el año 1985 cuando Rodolfo llevó a cabo una serie de experimentos diseñados por científicos mexicanos en la misión STS61, a bordo del transbordador espacial Atlantis.

Además de recordar experiencias como cuando se enredó en un sarape y se puso un sombrero de charro para la foto no oficial de la tripulación y la gran indignación de la prensa al respecto, muy seriamente el astronauta compartió otras opiniones.

Conoce los puntos más relevantes que abordó el astronauta durante su charla con la prensa luego de su intervención:

Gracias a él, las tortillas llegaron por primera vez al espacio.

“Nos dieron una fecha límite para entregar los objetos de uso personal que querríamos llevar. Podíamos llevar un libro, cinco casettes (eran los 80) y cosas gastronómicas. La gente menosprecia que les hable de tortillas, pero deberían estar orgullosos, en Los Ángeles hay hasta una placa”.

Si no gastáramos tanto en elecciones, México tendría una flotilla de 100 astronautas.

“Hay que dejar de presumir de cosas que no se tienen, se escucha muy rimbombante pero la industria aeroespacial tenemos. Nada. Cero, como los escuchan; sólo tenemos industria aeronáutica”.

México necesita mejores planes de estudio y más disciplina.

“Hay que revisar los programas de estudios, capacitar mejor a los profesores, mejorar las instalaciones de los laboratorios de las universidades y los centros de investigación. Ya no nos podemos dar el lujo de tener profesores en las universidades o en los tecnológicos que si faltan no pasa nada, que si llega tarde no pasa nada, que si no escribe no pasa nada. Necesitamos acelerar el paso”.

La divulgación científica necesita mayor apoyo.

“Los retos de la divulgación científica son muy fuertes porque no se reconoce el verdadero valor y efectos que puede tener en la sociedad y no me refiero a sólo los estudiantes sino a la sociedad en general”.