Revuelta en la FCA: quien la organizó, se salió rápido con la suya

**Hoy, con unas cuantas mantas colgadas aquí y allá, se va por la puerta chica. ¿Así de fácil es quitar a un director de una facultad? Buena receta para quien tenga litis pendientes contra alguno de ellos.


Revuelta en la FCA: quien la organizó, se salió rápido con la suya

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2013, 14:46 pm

Por Alejandro Salmón Aguilera

Hace 28 años, la caída del sempiterno—al menos en intento—rector de la UACh, Reyes Humberto de las Casas, y a la postre, la del gobernador Óscar Ornelas Kichle, empezó con un movimiento en contra promovido por maestros, directivos y grupos de alumnos de la Facultad de Contaduría y Administración.

En aquellos convulsionados años 80as, el entonces director de la FCA, Sergio de la Torre Hernández (q.e.p.d.) se convirtió en el más acérrimo rival político de De las Casas y, digámosle así, una especie de jefe del “partido antirreleccionista”, cuando el entonces rector amenazaba con postularse para un tercer período, algo que nunca había ocurrido ni ocurrirá en la UACh.

La historia es bien conocida para lo que hoy en día dejamos de ser universitarios hace más de dos décadas: el movimiento se extendió a otras facultades; derivó luego en una rebelión de estudiantes que terminó con la toma del vetusto edificio que albergaba el Instituto Científico y Literario, hoy Rectoría de la Uach y después…y después, el terremoto de Chihuahua: la caída del gobernador Óscar Ornelas, el 19 de septiembre del año 1985.

¿Qué similitudes hay entre aquella revuelta y la que se fraguó ayer en la FCA en contra de su director, Alfredo de la Torre Aranda? Acaso sean pocas y más anecdóticas que otra cosa: tuvo lugar en la misma institución y el director estaba confrontado con el rector.

Por lo demás, ni el gobernador actual no viene “perder” elecciones consecutivas ni ha recibido regaños por todos lados, hasta del embajador de los Estados Unidos, como le pasó a Óscar Ornelas.

Lo cierto es que la sorpresiva y bien armada protesta contra de la Torre dio resultados ayer mismo, mucho antes de que el virus se extendiera, ya no digamos a otras facultades, sino a otras extensiones de la misma FCA, que hoy en día está en cuatro municipios.

Quien hizo colocar unas bien impresas mantas de lona impermeable—a un costo de mil pesos, aproximadamente, cada una—en los planteles de la FCA, con leyendas sorpresivamente parecidas la una a la otra, ya estuvieran en Delicias, ya en Chihuahua, puede decir que se salió con la suya: Alfredo de la Torre ya no es director de la FCA.

Tras largas horas de negociación en el interior del edificio de la UACh, durante las cuales el rector Enrique Seañez no salió a dar la cara ni a informarle a la comunidad—universitaria y no—sobre lo que ocurría en el instituto más grande de los que tiene a su cargo, de la Torre presentó su renuncia al cargo.

Cosa curiosa: en aquellos año 80as, de la Torre era miembro del Consejo Universitario de la FCA y parte del movimiento que terminó por “tumbar” a de las Casas y, de alguna manera, al gobernador Ornelas.

Hoy, con unas cuantas mantas colgadas aquí y allá, se va por la puerta chica. ¿Así de fácil es quitar a un director de una facultad? Buena receta para quien tenga litis pendientes contra alguno de ellos.