Resultados del Coneval: nuestros políticos no saben leer estadísticas

** ¿Cómo una entidad con alto crecimiento en su PIB genera más pobres? ¿Cómo que en el bienio en el que se generan más de 60 mil empleos surgieron más pobres de entre los pobres?

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2015, 13:00 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Los resultados del estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) dejaron en claro no sólo que en Chihuahua creció la la pobreza extrema de 3.8 a 5.4% en un lapso de dos años, sino también, que nuestros funcionarios no leen con cuidado las cifras oficiales, no les interesan o están demasiado ocupados echando grilla.

¿Cómo una entidad con alto crecimiento en su PIB genera más pobres? Se cuestionan. ¿Cómo que en el bienio en el que se generan más de 60 mil empleos surgieron más pobres de entre los pobres? Dicen y argumentan que cada vez se crean más empleos y se atraen inversiones. El tema lo repiten como retahíla, a cual más, políticos y actores del sector privado cercanos a la política.

Si le hubieran dado una leída atenta y reposada al documento, se darían cuenta que el reporte bienal del Coneval es alentador para Chihuahua.

Nada más hay que revisar cifras con el debido detenimiento y, de preferencia, con calculadora a la mano: En el bienio 2012 a 2014, la entidad “completó” un millón 24 mil personas clasificadas en una situación socio-económica de clase media alta y alta, ya que en dos años, más de 400 mil personas dejaron la condición de “Población vulnerable por ingresos” para incluirse en el top ten de la clase social denominada: “Población no pobre y no vulnerable”.

También porque más de 300 mil personas que se encontraban clasificadas en la categoría de “Población vulnerable por carencias sociales” dejaron esta condición para incluirse en la “Población vulnerable por ingresos”.

No obstante, el crecimiento ahí se quedó. En medio de las 5 clases sociales de CONVAL, existe la clase: “Población vulnerable por carencias sociales” que disminuyó de 27.4 a 25.8 ya sea para “subir” una escala como “población vulnerable por ingresos” o para caer en “Población en situación de pobreza moderada.”

Ese cuarto sector de “Población en situación de pobreza moderada” disminuyó de 31.5 a 28.9 (cerca de 400 mil personas) que pasaron a pobreza extrema, que finalmente tuvo un crecimiento al pasar de 3.8 a 5.4% porcentual.

Es decir, que mientras todos los gajos del estrato social tienden a mejorar su posición, la pobreza moderada y extrema prácticamente se quejó igual. Tuvo un ligero decremento, al pasar de 35.3 al 34.3, lo que significa que cerca de 10 mil personas dejaron la pobreza.

En suma, tales datos no revelan estancamiento, sino crecimiento económico que beneficia más a la clase media y superior.

CONEVAL cumple su función con la evaluación de las políticas gubernamentales y empresariales, que denotan poca importancia o urgencia por la distribución de la riqueza o el crecimiento armónico de la sociedad.

En otras palabras: Hay dinero, pero para unos cuantos; hay empleo pero la mayoría mal pagado; hay ganancias, pero casi todas se distribuyen al patrón o en impuestos.

Lo grave es que los encargados de las políticas sociales de los tres órdenes de gobierno no se detengan un momento para interpretar los datos del CONEVAL, organismo que, por cierto, es un descentralizado del Gobierno Federal.