Restos en Av. Independencia son de la Botica Central, demolida en 1915

**La obra de ampliación de esta calle la autorizó Francisco Villa. **Se ejecutó con recursos de la administración del gobernador Fidel Ávila.


Restos en Av. Independencia son de la Botica Central, demolida en 1915

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2012, 19:40 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- Los muros subterráneos que aparecieron el martes pasado en la excavación de la obra del paso a desnivel en la avenida Independencia, son remanentes del sótano de la “Botica Central”, demolida en el año de 1915.

La orden de ampliar esta importante avenida del centro de la capital del estado, ganando espacio a costa de las construcciones del lado poniente de la Independencia, provino nada más y nada menos que del General Francisco Villa, y el autor y ejecutor de la obra fue el ingeniero Enrique Müller Koch.

Rubén Beltrán Acosta, cronista de la capital de Chihuahua, dijo que según información proporcionada por Müller, “fue el propio Pancho Villa el que le llamó para pedirle que se hiciera cargo de la obra de ampliar la avenida Independencia, que era una avenida muy estrechita”. Beltrán se quejó de que los arqueólogos que trabajan actualmente en la identificación de los vestigios, no han acudido a donde están los documentos y la información precisa, que es el Archivo Histórico de la Ciudad.

Villa quería que se ampliaran las calles de Chihuahua, no nomás la Independencia, y pidió a Müller que "se las pusiera en cruz", es decir, en ángulos de 90 grados. El tramo más importante, por los edificios valiosos, era la cuadra entre la Victoria y la Aldama, “donde aparecieron ahora los cimientos, que más que cimientos, son un sótano”, abundó el historiador.

Los restos de la Botica Central, que fueron encontrados por los excavadores de la obra de este paso a desnivel, se encuentran a una lado de la banqueta, entre las calles Victoria y Aldama, más cerca de esta última. Constan de una esquina de muro de seis ladrillos industriales de ancho y de otro pedazo de muro de piedra, y están revestidos de un enjarre de mortero. Eran parte de una construcción del siglo Veinte. No son restos coloniales, sino arquitectura comercial contemporánea.

EL PADRE DE LA IDEA FUE ABRAHAM GONZÁLEZ

Desde el año de 1911, siendo gobernador, Abraham González, tuvo él la idea de ampliar esta avenida, pero fue hasta 1915 que el ingeniero Enrique Müller presentó su proyecto a Francisco Villa, y con la autorización del general se puso en marcha la ampliación.

Esta obra consistió en derrumbar 5 metros a partir de la fachada de los edificios del lado poniente, para agrandar la calle y para alinear las nuevas banquetas resultantes, con el trazo de la Plaza de la Constitución, llamada también Plaza de Armas.

La superficie que expropió el gobierno estatal de Fidel Ávila de ese lado de la calle, totalizó los mil 800 metros cuadrados de material para desechar.

Los derrumbes comenzaron en la calle Victoria, avanzaron a la Aldama, la Ojinaga, Allende, Morelos y culminó en la Gómez Farías, a partir de la cual, la Independencia se abría en una cuchilla que casi llegaba a la calle Simón Bolívar.

EN EL TRAMO HABÍA TRES LOCALES

En el tramo entre la Aldama y la calle Victoria se encontraban 3 locales: el Arlington Club, la Botica Central y una tienda de ropa llamada “Las 3 B” que era propiedad de unos franceses, los Picard.

El concepto estructural de Enrique Müller se resumía en hacer que la avenida Independencia no perdiera su sentido y quedara al mismo ancho que en su tramo de la Plaza de Armas frente a la Presidencia Municipal, y haciendo un perímetro rectangular parejo hasta la calle Gómez Farías.

Durante 6 meses se trabajó en las calles mencionadas, quitando de cada tramo 5 metros de profundidad. La avenida se amplió hasta quedar de 20 metros de ancho total, con 3 carriles de circulación.

En junio de 1915 se realizaron los trabajos de acabados estéticos y nuevos trazos, los cuales constaban en una línea de acera en el lado oriente que partía de la calle Gómez Farías a la calle Victoria.

La ejecución de la obra no contemplaba retirar el sótano de algunos edificios, sino sólo enterrarlos, es decir, rellenar los espacios para vaciar lo antes posible y tener lista la avenida, por lo que todo lo que se encontraba por debajo del nivel del suelo fue simplemente tapado, como sucedió con la Botica Central, de la que sus remanentes quedaron debajo de la línea del pavimento.

Noventa y siete años después, en 2012, el alcalde de Chihuahua, Marco Quezada Martínez, decidió realizar trabajos de excavación sobre la Independencia para construir el túnel por el que discurrirá el tráfico vehicular. En el transcurso de esta obra moderna se descubrió el sótano de la época del general Francisco Villa, con lo que se destapó también un poco de la historia de Chihuahua.