Reporta el IMSS más de 5 mil infecciones urinarias en enero

**El grupo que mayor número de casos presento fue el de 25 a 44 años con 1,747 casos.

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2012, 09:38 am

Las infecciones en las vías urinarias ocurren cuando microorganismos, generalmente bacterias del tubo digestivo, se aferran a la uretra, que es la abertura a las vías urinarias, y comienzan a reproducirse generando este padecimiento.

El Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS), da a conocer que tan solo en enero se dieron 5 mil 160 casos nuevos de esta enfermedad.

Estas infecciones que se presentan en las vías urinarias no sólo las mujeres las padecen, también los hombres y niños.

El grupo que mayor número de casos presento fue el de 25 a 44 años con 1,747 casos, seguido del grupo de 50 a 59 años de edad, con 738 casos; el tercer lugar lo ocupan los de 65 años y más con 683 casos, y el último grupo de esta cadena fueron los niños menores de un año con 11 casos.

Algunos de los síntomas son: necesidad urgente de orinar pero sólo se expulsa una pequeña cantidad de orina, y una sensación de quemazón, presión o dolor en el área de la vejiga o al orinar. La orina puede parecer lechosa o nebulosa, hasta rojiza si tiene sangre.

No es poco común sentirse cansada, temblorosa o sin energía. A menudo, las mujeres sienten una presión incómoda por sobre el hueso púbico, y algunos hombres tienen una sensación de plenitud en el recto. Una fiebre puede indicar que la infección ha llegado a los riñones.

Los síntomas de una infección renal pueden ser el dolor en su espalda, o en su costado por debajo de las costillas, náusea o vómitos, y escalofríos. Es muy importante ver a su médico familiar a la primera señal de dolor, irritación, o sangre al orinar, o si tiene un malestar en su abdomen o la cercanía del mismo, en la espalda o en los lados.

Si esta infección de vías urinarias no es tratada y se pasa a los riñones puede conducir a la cicatrización de los riñones y daño permanente a los mismos.

El Instituto te invita a asistir a con tu médico familiar a tu Unidad de Medicina Familiar (UMF) correspondiente, si es que padeces de algún síntoma ya señalado, con el fin de prever un daño mayor a tu organismo.