Rechaza G-20 guerra de divisas

**Expresaron la necesidad de fortalecer la unión económica y monetaria de la Eurozona.

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2013, 12:44 pm

Moscú, 16 feb (PL) Ante la actual fragilidad de la estabilidad económica y financiera internacional es inadmisible una guerra de divisas con devaluaciones monetarias para hacerlas más competitivas, concluyeron hoy los ministros de Finanzas del G20.

En la declaración final de un encuentro de dos días en esta capital, los titulares de las 20 naciones más industrializadas y emergentes expresaron la necesidad de fortalecer la unión económica y monetaria de la Eurozona y no un enfrentamiento en ese campo.

El texto aclaró que "la excesiva volatilidad de los flujos financieros y la desordenada dinámica de los tipos de cambio tienen consecuencias negativas sobre la estabilidad económica y financiera".

Asimismo solicitaron a los gobiernos no fijar tasas cambiarias para estimular sus economías, aunque consideraron que la política monetaria debe apoyar la recuperación económica.

Otro acuerdo del G20 en el encuentro fue la adopción de medidas colectivas para subsanar las lagunas del sistema fiscal internacional, que permiten a las multinacionales eludir el pago de impuestos.

También acordó aplazar sus planes de establecer nuevos objetivos de reducción de déficit, en un indicio de la preocupación por el débil estado de la economía mundial.

Al final de la reunión, opinaron los expertos, el G20 logró acercar sus conclusiones a las del G7 (economías más ricas) del pasado martes, cuando decidió respaldar tipos de cambio determinados por el mercado.

Se trata de evitar por todos los medios un enfrentamiento monetario, además de llegar a un compromiso relacionado con una estrategia fiscal a mediano plazo más cercana a la realidad, aunque por ahora sin límites concretos.

Varios ministros expresaron la conveniencia de que las grandes naciones desarrolladas deben prestar atención a los efectos colaterales de su política monetaria.

También platearon la urgencia de una estrategia equilibrada para establecer nuevos indicadores presupuestarios, tanto en déficit como en el nivel de deuda pública.

El titular ruso de Finanzas, Anton Siluanov, señaló que las reformas estructurales en todos los países deben desempeñar un papel más efectivo, además de vigilar los efectos colaterales de la política monetaria ejercida por los bancos centrales.

Analistas recordaron que el G20 puso un freno financiero para detener un colapso del mercado en 2009, pero desde ese año no muestra tanta unidad, ya que Alemania presiona a Estados Unidos y otros países para que afronten sus deudas, mientras Washington insta a Berlín a aumentar la demanda.