Radiante, Clarita, en la primera reunión con su bebé

**El encuentro fue posible gracias al amparo que obtuvo Clara de un juez federal.

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2013, 09:10 am

Chihuahua.Chih.- Clara Armendáriz pudo convivir por primera vez con su hija Antonia, luego de cuatro meses y 11 días desde que la vio nacer y la dejara en un estacionamiento.

El encuentro fue posible gracias al amparo que obtuvo Clara de un juez federal, y que la juez de lo familiar envió el oficio en el que se detallaron los días y los horarios en que podrá estar con la bebé. Luego de la convivencia, Clara habló ante los medios, ante los cuales expuso que se sintió muy emocionada por tener a su hija entre sus brazos, y enfatizó que espera ansiosa que sean las dos de la tarde de mañana para poder estar de nuevo con Toñita.

El encuentro entre madre e hija inició con la llegada de Clara a las instalaciones de la Casa Cuna unos minutos antes de las dos de la tarde. Llegó acompañada por las abogadas del Centro de Justicia para Mujeres. Antes de ingresar fue atendida por el personal de la Procuraduría de Asistencia Social y Jurídica, el cual le explicó que estaban prohibidas las fotografías y videos, debido a que los menores están bajo la tutela del estado, por este motivo se les negó el permiso de hacer una grabación, la cual sería utilizada en el proceso legal que sostienen para que Clara y Antonia estén juntas de nuevo. A las dos en punto entró a las instalaciones.

Clara fue otra persona al salir de convivir con su hija, los nervios y ansiedad fueron sustituidos por la alegría y las lágrimas de felicidad. Comentó que pudo jugar por primera vez con su hija, ver su sonrisa y sentir el lazo único que una a las madres con sus hijos. Recalcó que ahora siente muchas más fuerzas para seguir con el proceso legal, y buscar por todos los medios que su bebé esté con ella.

La atención que dio Clara a los medios fue de unos minutos, tiempo en el cual respondió todas las preguntas con emoción y sin ocultar su deseo de tener a Toñita en su casa. Se dio un espacio para decir que su hija estaba vestida de rojo y peinada con dos colitas. “Es una niña tan sonriente y tan inteligente… no puede esperar a que sean las dos de la tarde del miércoles”, dijo.

La joven no fue la única emocionada por ver a la pequeña Antonia, sino que también el abuelo de la bebé, salió conmovido y expresó que el parecido entre las dos es notorio.
Normalmente en casos similares a los padres de los niños tutelados se les permite verlos dos horas cada 15 días, pero en este caso por lo dispuestos por el juez se le dio más tiempo a Clara.