¿Quién manda en la ’’Franja de Samalayuca’’? Ya quedó claro...

Por Alejandro Salmón Aguilera/ Ahoramismo.com.mx


¿Quién manda en la ’’Franja de Samalayuca’’? Ya quedó claro...

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2012, 16:23 pm

"La franja de Samahalyuca". Así le han dado a llamar los políticos a esa alargada franja que forma el Municipio de Juárez, y cuyos gobernantes en turno han querido dirigir cual si se tratara, ya no de un entidad federativa aparte, sino hasta como una república independiente, con moneda, políticas fiscales y aduanales propias.

La lucha de los gobiernos estatales en turno por dejar en claro "quién manda" ha sido fragorosa a lo largo de los años, incluso, cuando gobernador y alcalde coincidieron en su juarismo y en su militancia partidista. Recuérdese la poco cordial relación que llevaron Francisco Barrio y Ramón Galindo, ambos juarenses -por residencia, porque Barrio nació en Satevó-; ambos panistas.

En la actualidad, estamos ante un espectáculo que ya habíamos visto antes, pero con diferentes actores y con algunas variantes en la trama. Se parece mucho a esos "remakes" producidos en Hollywood, con actores distintos y leves variaciones en el desarrollo de la trama, pero en ocasiones, hasta con los mismos diálogos.

La lucha por dejar en claro "quién manda en Juárez" la encarnan el gobernador César Duarte Jáquez y el alcalde Héctor Murgía Lardizábal, sólo que, a manera de filme del moderno western, no son ellos los que se encuentran frente a frente en una polvosa calle para ver quién saca más rápido el revólver, sino que manda cada quién a sus gatilleros a causarle bajas al enemigo.

La obra civi -de construcción, pues- más importante de la administración de "Teto" Murgía podría estar en plena ejecución y hasta con algunos puntos de avance sustancial, pero no, ni siquiera ha empezado. ¿Por qué? Porque al ayuntamiento que preside Murguía y dirige el sabelotodo Héctor Arcelús hicieron al menos cinco cambios sustanciales al proyecto inicial, sin darle cuenta al Congreso del Estado, donde domina plenamente la bancada ya no digamos priísta, sino duartista.

Al menos dos meses se llevó la discusión en torno a si los cambios que hizo la presidencia tetista eran sustanciales, a modo que debían haber pedido permiso al Congreso, o si sólo eran ajustes de esos que surgen sobre la marcha en cualquier construcción.

Todo se hubiera arreglado con un gesto de modestia por parte del Ayuntamiento, si hubiese aceptado que sí hizo cambios y que no le pidió permiso al Congreso, pero por no tener ese acto de leve humildad, se toparon con un bloque de diputados que detuvieron la obra de modo tal que aún es hora que no se echa el primer chorro de cemento premezclado.

La discusión de si hizo o no cambios sería nimia si se tratara de un ayuntamiento gobernado, incluso, por un alcalde panista pero bien alineado con "El Gober"; pero como se trata de un Teto Murguía que trata a Juárez cual si fuera su feudo, y se siente como el candidato "natural" para suceder a César Duarte en el Palacio de Gobierno, hasta un centímetro de variación tiene importancia.

Hasta ahora, queda claro que quien manda es la persona del Gobernador del Estado. Ni hablar, así es el Sistema Político Mexicano, y así se quedó durante los 12 años de gobiernos panistas.

De aquí en adelante, Murguía podrá ejecutar una mega obra de vialidad y colgarse los moños, si es que le alcanza el tiempo, porque así como van las cosas, ya debe tener en claro que los propios diputados de su partido le van a estar deteniendo la obra cada vez que encuentren una piedrita fuera de su lugar.