Prorrusos lograron victoria estratégica contra Kiev

**Las tropas del gobierno de Ucrania tuvieron que salir de Debaltsevo, ciudad clave en el conflicto ucraniano.

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2015, 22:58 pm

Soldados ucranianos abandonan Debaltsevo a bordo de tanques. La pérdida de la ciudad es un grave retroceso para el Gobierno.

Ucrania, que se alista para celebrar el primer aniversario del cambio de poder tras la revolución en la capitalina plaza de la Democracia, sufrió este miércoles un duro revés en la guerra que libra desde hace diez meses contra los separatistas prorrusos en el este del país.

Luego de una dura resistencia, y hostigados por los rebeldes, los soldados gubernamentales tuvieron que abandonar Debaltsevo, la estratégica ciudad que enlaza los dos bastiones separatistas de Donetsk y Lugansk, donde se seguía combatiendo a pesar del acuerdo de alto el fuego alcanzado la semana pasada en Minsk.

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, confirmó que el 80 por ciento del contingente ucraniano desplegado en Debaltsevo y atacado desde el martes por las milicias separatistas se había retirado de la ciudad.

“Esta mañana, las Fuerzas Armadas de Ucrania y la Guardia Nacional han concluido la operación para la retirada ordenada de Debaltsevo. Ya ha salido el 80 por ciento de las unidades”, dijo Poroshenko, antes de volar hacia la zona del conflicto, donde se reunió con algunos de los soldados que habían defendido la ciudad.

Agregó que “las unidades salieron de manera ordenada, con todo su armamento, con carros de combate, blindados, piezas de artillería y vehículos de transporte”. También la periodista Anastasia Stanko, del canal Hromadske TV, señaló desde la ciudad que los soldados de la brigada 168 de las Fuerzas Armadas ucranianas y los combatientes del batallón de voluntarios Krivbas, que estaban cercados desde hace semanas, salieron a pie después de romper el cerco de las milicias rebeldes.

Algo que contradicen portavoces rebeldes, que, en vez de un repliegue organizado, hablan de la rendición de miles de soldados desmoralizados que habrían depuesto sus armas antes de abandonar la ciudad gracias a un corredor.

El subjefe del mando militar separatista en Donetsk, Eduard Basurin, llegó a decir que hasta 3.000 soldados gubernamentales habían muerto en los combates, una cifra no confirmada por otras fuentes y que podría ser parte de la guerra de propaganda.

Como muestra del control asumido por los separatistas, el líder de la autoproclamada república de Donetsk, Alexander Zajarchenko, se apresuró a nombrar a un alcalde de Debaltsevo.

Según la agencia de prensa de los rebeldes, DAN, el nuevo regidor, Alexander Afendik, ya ha ordenado crear “un grupo de trabajo para reconstruir” la ciudad, arrasada por los bombardeos de artillería, y para recuperar cuanto antes la vida normal.

Los combates por el control de Debaltsevo se intensificaron hace un mes y no solo no han cesado, sino que se incrementaron.

Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, afirmó ayer que Rusia sufrirá “durante años” las consecuencias de las sanciones económicas y financieras si continúa favoreciendo la inestabilidad en Ucrania.

Estados Unidos, a través de la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo que no cree que el reciente acuerdo de Minsk “esté muerto”.

“Hemos visto reportes del retiro de ciertos tipos de artillería pesada en varias partes de Donetsk y Lugansk por parte de ambas fuerzas”, agregó la funcionaria.

Cascos Azules: ¿una solución?

El presidente Poroshenko propuso este miércoles el despliegue de fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU en el este de Ucrania.

“Hoy les voy a proponer debatir el asunto de invitar a Ucrania a fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU, que actuarían en virtud de un mandato del Consejo de Seguridad”, dijo el Presidente.

El mandatario intervenía en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa ucraniano, que convocó en la noche de este miércoles, luego de regresar de una rápida visita a la zona del conflicto con los separatistas en el este del país.

Poroshenko señaló que “la mejor opción sería que la misión estuviera encabezada por fuerzas policiales de la Unión Europea” y pidió al organismo de seguridad ucraniano que apruebe la propuesta.

Poroshenko dijo que, una vez que obtenga la aprobación del Consejo de Seguridad ucraniano, comenzará consultas con los socios extranjeros para acordar la fuerza de paz. Reveló que habló sobre este asunto en Minsk durante la cumbre con la canciller alemana, Ángela Merkel, y los presidentes francés, François Hollande, y ruso, Vladimir Putin.

Por otra parte, el secretario general de la Otán, el noruego Jens Stoltenberg, instó a Rusia a retirar “todas sus fuerzas” de territorio ucraniano y a respetar el acuerdo alcanzado la semana pasada en la capital de Bielorrusia.

“Urjo a Rusia a retirar todas sus fuerzas del este de Ucrania para detener todo su apoyo a los separatistas y respetar el acuerdo de Minsk, y también a que utilice toda su influencia para hacer que cumplan el alto el fuego”, indicó Stoltenberg a su llegada a una reunión informal de los ministros de Defensa de la Unión Europea en Riga, la capital de Letonia.